Desalojadas y derruidas una veintena de casas de la antigua Fabra y Coats en Sant Andreu
En las viviendas había casi 70 personas, sobre todo inmigrantes sin papeles y 'okupas'
Los Mossos d'Esquadra desalojaron ayer una veintena de casas que formaban parte del antiguo recinto industrial de Can Fabra, en el distrito de Sant Andreu de Barcelona. Fueron desalojadas 69 personas de ocho nacionalidades. Unas 20 eran menores. Había familias de origen rumano y magrebí y jóvenes okupas de estética punk. Estas viviendas, situadas entre los números 34 y 56 de la calle Segre, están afectadas por un plan urbanístico, que reconvertirá la antigua fábrica textil en zona verde y equipamientos, y empezaron ayer a ser derribadas.
El de ayer fue el primer desalojo de 2007 en Cataluña. La operación policial empezó a las 8.10 horas y a las 11.45 horas las excavadoras iniciaron las tareas de demolición. Los derribos concluirán mañana porque por la tarde tiene que desfilar la cabalgata de los Reyes Magos del barrio por la calle Segre.
Los Mossos d'Esquadra indicaron que la operación se hizo "de forma tranquila y pacífica", ya que ninguno de los desalojados se resistió. De todos ellos, 10 fueron trasladados a comisaría por no llevar encima documentación oficial que los identificase.
Uno de los desalojados, Sebastián García, aseguró sentirse tratado como un "delincuente". García residía junto a su mujer y dos de sus hijos -entre ellos un bebé de poco más de un año- en el número 38 b de la calle Segre. "Era toxicómano, hace dos años dejé la droga y rehice totalmente mi vida en esta casa. Ahora estamos en la calle, no sabemos dónde nos alojaremos", dijo, mientras contemplaba cómo una grúa empezaba a demoler el edificio donde había residido.
Tampoco sabían dónde pasar la noche Antonio y Yolanda, dos jóvenes okupas de estética punk que se alojaban en otra vivienda. "Estaba trabajando y no he tenido tiempo para sacar mis cosas", lamentó Antonio. "Nos podrían haber avisado del desalojo. Nos han sacado a empujones", aseguró Yolanda.
La concejal del distrito de Sant Andreu, la socialista Sara Jaurrieta, explicó ayer que se ha ofrecido asistencia social a los desalojados, "como se acostumbra a hacer" en estos casos. De todos ellos, sólo una familia numerosa formada por una decena de miembros ha aceptado la ayuda y se alojará temporalmente en una pensión. Jaurrieta dijo que, para los vecinos de la zona, el desalojo es una "buena noticia", un veredicto que también expresó el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu.
Reconversión urbanística
En las casas desalojadas habitaban los obreros de la antigua fábrica textil Can Fabra, una de las factorías más extensas de Barcelona, cuya superficie supera los 30.000 metros cuadrados. Estas viviendas empezaron a expropiarse hace un par de años, aunque las últimas expropiaciones se hicieron en julio. Durante este tiempo, en las casas han alojado a familias inmigrantes y jóvenes con carácter transeúnte. Dos de ellas también fueron okupadas durante algunos meses por colectivos okupas más tradicionales y estables.
El solar lo adquirió hace un año y medio la promotora inmobiliaria Renta Corporación. Meses más tarde, el Ayuntamiento aprobó la adquisición del complejo industrial en tres fases: a cambio de este solar, el Consistorio cedía a la empresa más edificabilidad en la zona de Diagonal Mar. Hasta que el terreno no esté libre de los edificios que tienen que ser demolidos, no pasará a ser propiedad del Ayuntamiento.
Can Fabra se transformará radicalmente en pocos años, ya que en lo que otrora fuera una fábrica textil se construirán varios equipamientos públicos: viviendas para jóvenes y personas mayores y un instituto. Habrá, además, una zona verde.
Por otra parte, los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a dos jóvenes en Badalona, después de que habían entrado ilegalmente en una vivienda situada en la calle de Roger de Flor, informa Jesús García.
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