_
_
_
_
_
El nuevo sistema gasístico

Una idea del dueño de Gadis

Roberto Tojeiro es el padre del nuevo sistema gasístico gallego. El dueño de las cadenas de supermercados Gadis, Claudio, Haley y de diversas plantas madereras, ideó hace ahora 20 años un sistema para romper el monopolio de Gas Natural en Galicia. Tojeiro convenció a Manuel Fraga para financiar y tramitar el proyecto, escogiendo un precioso paraje costero situado en Mugardos, frente a Ferrol. Tal vez porque Tojeiro es nativo de la zona, logró vencer la oposición ecologista y vecinal al proyecto industrial, prometiendo que construiría un enorme complejo químico que consumiría la mayor parte del gas que se descargase en Mugardos. Había lugar, había cliente y Tojeiro desembolsó el 38% del capital, al tiempo que consiguió la participación de la Xunta, las cajas de ahorros, el Banco Pastor y las eléctricas Endesa y Fenosa. También dio entrada al mayor suministrador de gas a España, la empresa estatal argelina Sonatrach.

Esa era la idea. Si Enagás y Gas Natural traían el gas por tubo, el nuevo sistema gasístico gallego lo tendría por barco.

Lo que pasó después son episodios oscuros y nunca bien aclarados. Se sabe que Enagás y Gas Natural boicotearon el proyecto hasta retrasarlo siete años. Está constatado que también Fenosa y Endesa, por diferentes motivos, no pusieron demasiado entusiamo en el plan de Tojeiro. El caso es que el empresario ferrolano vendió más de la mitad de sus acciones a las compañías eléctricas y olvidó para siempre su plan para construir el megacomplejo químico de Mugardos.

Hoy, Roberto Tojeiro Díaz (As Pontes, 1928) es el presidente de honor de Reganosa y conserva el 18% del capital. Sin embargo, fuentes cercanas a él explicaron que "ya no espera recuperar en vida la inversión". Seguirá ganando dinero con los supermercados y, con toda probabilidad, pasará a la historia de Galicia por ser el principal impulsor de la única planta regasificadora construida en Galicia.

La obras será inaugurada en los próximos meses, con tales medidas de seguridad que nadie podrá hacerse la foto dentro de la planta cuando ésta reciba al primer barco gasero. El protocolo de seguridad prohíbe el flash de las cámaras.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_