_
_
_
_

La UE reduce las tropas españolas en Bosnia a la mitad y las traslada a Sarajevo

El ministro de Defensa visita hoy al contingente español en los Balcanes

Miguel González

Tras casi 15 años de presencia ininterrumpida, las tropas españolas dejarán antes de primavera la ciudad de Mostar (Bosnia-Herzegovina) -donde hay una plaza dedicada a España y una lápida en memoria de los 21 miembros del Ejército español muertos allí desde 1992- y se instalarán en la base de Camp Butmir, junto a Sarajevo. Lo harán de acuerdo con los planes de la UE, que prevé reducir de 6.000 a unos 2.500 los efectivos europeos en esta ex república yugoslava y de unos 400 a 220 los españoles. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, visita hoy el contingente.

El titular de Defensa inicia hoy su primera visita a los Balcanes y probablemente la última de un ministro español a la ciudad de Mostar. El Estado Mayor de la Defensa planea sustituir el actual batallón español -denominado Agrupación Táctica Álava y basado en la Brigada de Infantería Ligera San Marcial- por una compañía y una plana mayor de batallón.

Esta última servirá de Estado mayor, al menos en el primer turno de rotación, a un Batallón de reacción rápida con tropas de Francia, Italia y España, que acudirá en apoyo de las fuerzas de seguridad y el Ejército bosnios si se vieran desbordados.

El nuevo esquema pasa por poner fin al protectorado europeo y transferir a las autoridades bosnias la mayoría de las competencias de orden público ejercidas hasta ahora por la UE, que se limitará a prestarles apoyo a través del Batallón de reacción rápida y de los equipos de enlace y observación (EOT), desplegados por todo el país. España trabaja ya en cuatro de estos equipos: dos en Mostar y dos en las localidades serbo-bosnias de Caplijna y Trebinje.

En la nueva fase de la Operación Althea (la más importante de la UE, que en 2004 sustituyó a la OTAN), las unidades del Ejército que se vienen turnando en Bosnia (el mando de Artillería relevará en enero a la Brigada del País Vasco) serán sustituidas por la Infantería de Marina, que hasta ahora ha desempeñado un papel subordinado a las tropas de Tierra.

Tras Bosnia-Herzegovina, Alonso tiene previsto visitar mañana el contingente español en Kosovo, pendiente también de futuras reducciones, pero sujeto a mayores incertidumbres que el anterior.

Se espera que a finales de enero el enviado especial de la ONU, el finlandés Martti Ahtisaari, haga público el Estatuto definitivo de la todavía provincia serbia. Todo indica que dicho Estatuto consagrará la independencia de facto que disfruta Kosovo desde 1999, aunque se recurra a eufemismos, y eso genere fuertes tensiones con Serbia. Por esta razón, la reducción del contingente de la OTAN en Kosovo, que cuenta en la actualidad con 16.000 soldados, ha quedado congelado al menos hasta mediados de 2007.

Probable repliegue en Istok

A medio plazo, el Ministerio de Defensa planea reducir a la mitad los 600 soldados españoles; pasando de un batallón a una compañía de Infantería y un Escuadrón de Caballería. Como en Bosnia, es probable que los soldados españoles deban dejar la base que construyeron en la localidad de Istok, al este del país.

En la actualidad está desplegada en Kosovo la Agrupación Táctica Toledo, basada en la brigada acorazada de El Goloso (Madrid) con casi un centenar de efectivos menos que su antecesora, a la que relevó el pasado día 18.

Ante las reducciones previstas, España aboga por unificar los dos teatros de operaciones, dada su contigüidad, de forma que los países pudieran operar en Bosnia o Kosovo, pero no necesariamente en los dos a la vez. El anterior ministro de Defensa, José Bono, era incluso partidario de retirar las tropas de Kosovo si se declaraba independiente ya que, a su juicio, el Ejército español no debería contribuir a la secesión de un Estado europeo. Alonso considera absurdo buscar paralelismos con España y ha anunciado que las tropas españolas seguirán allí, sea cual sea el Estatuto definitivo del territorio, al menos seis meses, hasta que se estabilice la situación.

El hecho de que la brigada desplegada en el País Vasco aporte, por vez primera, el grueso de uno de los contingentes españoles enviados a los Balcanes no hace sino evidenciar la paradoja.

Control de soldados españoles en una carretera de Mostar.
Control de soldados españoles en una carretera de Mostar.ULY MARTÍN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_