La Ertzaintza desaloja a los funcionarios de Justicia encerrados en las tres capitales
Los trabajadores anuncian que mantendrán sus movilizaciones durante las fiestas navideñas
La Ertzaintza desalojó ayer de forma pacífica a los cerca de 200 huelguistas que se habían encerrado en los palacios de Justicia de Bilbao, Vitoria y San Sebastián en protesta por sus diferencias salariales con los demás funcionarios vascos. Los sindicatos que mantienen la huelga de trabajadores judiciales desde el 24 de octubre querían con la protesta, que pretendían hacer también indefinida, aumentar su presión sobre el departamento. Los manifestantes no abandonaron los encierros de manera voluntaria, pero tampoco ofrecieron resistencia cuando los agentes recibieron la orden de expulsarles de los tres edificios, en Vitoria y Bilbao por la mañana y en San Sebastián a primera hora de la tarde. La portavoz del comité de huelga, Elena Pérez, de CCOO, adelantó que van a continuar las protestas a pesar de las fechas navideñas.
En Bilbao, los huelguistas ocuparon a las 10.30 todas las escaleras de acceso a los juzgados. Tras tres horas y media de protesta, el juez decano, Alfonso González Guija, y el presidente del Tribunal Superior, Fernando Ruiz Piñeiro, decidieron pedir a la Ertzaintza que pusiese fin a la protesta. "Hemos sido expulsados porque el juez decano y el presidente del Superior consideraron que el Palacio de Justicia no es el sitio más adecuado para realizar un encierro", criticó el portavoz de CSIF, Fernando Abad.
Agentes de la Ertzaintza entraron hasta el recibidor del edificio y comenzaron a identificar a los trabajadores. Primero sacaron a los miembros del comité de huelga y después al resto de los encerrados. El proceso duró más de media hora y se desarrolló en medio de todo tipo de cánticos y algún que otro villancico adaptado al conflicto. Los huelguistas eran recibidos por los concentrados en el exterior en medio de aplausos y gritos de bienvenida.
Varios abogados que asistieron al espectáculo desde el interior del edificio criticaron la situación: "Azkarraga decide no mejorar las condiciones de esta gente y lo pagamos nosotros y nuestros clientes".
Los huelguistas mantienen la novena semana de paros indefinidos y la situación en los juzgados comienza a ser caótica, con más del 75% de los juicios suspendidos. Las posturas del Gobierno y de los cinco sindicatos que de manera unitaria convocan las movilizaciones (CCOO, CSIF, ELA, LAB y UGT) se mantienen completamente enfrentadas.
El juez decano de Bilbao le quitó hierro a la movilización de ayer, y justificó una actuación pactada de la Ertzaintza, porque "la actitud de los huelguistas ha sido respetuosa en todo momento. No han impedido el normal funcionamiento de los servicios mínimos".
En Vitoria se encerraron por la mañana una treintena de funcionarios apenas durante media hora. Pasado ese plazo, fueron desalojados por agentes de la Ertzaintza. Acto seguido, remitieron una nota al titular de Justicia, Joseba Azkarraga, para mostrarle su disposición a continuar negociando.
En San Sebastián, los funcionarios se concentraron ante el edificio que alberga los juzgados y la Audiencia Provincial. Unas 70 personas consiguieron acceder al interior de las instalaciones, a pesar de que los agentes tenían órdenes de no dejar entrar a los funcionarios que acudiesen con mochilas, ante la posibilidad de que fueran a participar en la protesta. Fueron los que más aguantaron, ya que la Ertzaintza no recibió la orden para su desalojo hasta pasadas las cinco de la tarde. Otro grupo de huelguistas se trasladará hoy al Boulevard donostiarra para dar a conocer sus reivindicaciones durante la celebración de la feria de Santo Tomás.
La portavoz de los trabajadores y dirigente de CCOO, Elena Pérez, acusó a Azkarraga de haber "entrado en la vía de la imposición y de la represión en lugar de la negociación". Pérez explicó que tras nueve semanas de huelga tanto los trabajadores como la Administración se encuentran en una situación insostenible, fruto de la "irresponsabilidad" de un consejero que no es capaz de solucionar este conflicto.
Pérez recordó que el conflicto es fruto de nueve años de negociaciones para lograr la equiparación con el resto de funcionarios de la Administración vasca. "La negativa del señor Azkarraga nos obliga no sólo a hacer huelga, sino a hacer este tipo de movilizaciones para que se nos vea y se nos oiga y quede palpable la prepotencia y la actitud antinegociadora de un consejero incapaz de alcanzar acuerdos", añadió.
Olentzero Azkarraga
Los huelguistas también se arrancan a cantar. Ayer al menos amenizaron a los pocos abogados, testigos, imputados y algún que otro detenido que pasaron por el Palacio de Justicia de Bilbao, entre las 10.30 y la una de la tarde. El comité de huelga distribuyó fotocopias en papel oficial de la Administración de Justicia bajo el título Las canciones del huelguista, tres folios con nueve canciones, de las que cinco eran villancicos adaptados a la situación del conflicto que comenzó el 24 de octubre. En una de ellas el consejero Azkarraga se convierte en Olentzero: "Horra, horra gure Azkarraga, emaiguzu dirua parekotasuna" ("Aupa, nuestro Azkarraga, danos el dinero para la equiparación").
La improvisada coral incorporó también a su repertorio una versión de Susanita tiene un ratón que sonó amplificada en la gigantesca caja de resonancia del recibidor del edificio: "Azkarraga tiene un farol, un farol chiquitin, que dice trolas a mogollón y no para de mentir".
El encierro era una fiesta, aunque la mitad de quienes querían secundar la protesta se habían tenido que quedar fuera del edificio. El ambiente sólo se agriaba cada vez que entraba uno de los trabajadores que no secundan los paros. Los encerrados echaban mano entonces del Pero mira como beben: "Pero mira como curran los pobres esquiroles (bis). Curran y curran y vuelven a currar, los pobres esquiroles para todo el mes cobrar".
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