Educación no constató ningún maltrato en la guardería vitoriana

El servicio de Inspección del Departamento de Educación no constató ningún tipo de maltrato a los menores de la guardería vitoriana Primeros Pasos. Frente a varios testimonios de alumnas en prácticas de que la directora y dos educadoras de la plantilla maltrataban de forma sistemática a los pequeños de entre 0 y 3 años, el inspector que se ha encargado del caso testificó ayer que "los niños se mostraban muy cariñosos con sus tutoras".

En la tercera jornada del juicio que se sigue contra la directora y las dos educadoras de plantilla por un supuesto delito de maltrato continuado a menores (se les acusa de pegarles y obligarles a comer sus vómitos), el testimonio del inspector que ha investigado el asunto era uno de los más esperados. Este inspector realizó tres informes y hasta cinco inspecciones físicas en el centro entre diciembre de 2003, cuando se hace pública la denuncia de varios padres a instancias de una ex educadora del centro, y enero de 2004. "Se trató de inspecciones rigurosas y exhaustivas", resaltó y rechazó que se avisara a la directora antes de que se produjese la visita. "Sólo la primera vez se le avisó de que iba a ir y era porque había que informarle de que se había abierto un procedimiento de investigación", indicó.

Junto a la supervisión ocular de las instalaciones, el inspector también pudo apreciar "el acercamiento y cariño que mostraban los niños hacia sus tutoras", la directora y las dos educadoras acusadas. En el protocolo que realizó y que sirve para mediar la calidad educativa y asistencial del centro, la guardería recibió una nota de 5,5 sobre 7, lo que se traduce en "un notable", puntualizó el inspector.

Cinco cintas

"El proyecto curricular del centro está bien diseñado", concluyó. En algunas ocasiones, el inspector se quedaba apostado en su coche en las cercanías del centro, sin que nadie pudiese verle, para comprobar las reacciones de los niños y las tutoras a la hora de la salida, cuando entregaban a los pequeños a sus padres.

También testificaron ayer la presidenta y el secretario de la Asociación de Padres Damnificados por las Escuelas Infantiles. Ambos, que tenían matriculados a sus hijos en el cenro, afirmaron que escuchar las cintas que grabó la ex educadora del centro y principal testigo de cargo fueron determinantes para pasar de la confianza en el equipo directivo al escepticismo y más tarde a la sospecha y, finalmente, a la certeza. En estas cinco cintas, que el juez ha aceptado como pruebas y que la Ertzaintza asegura que no han sido manipuladas, se oyen los llantos de los niños entremezclados con los gritos y los insultos hacia ellos de dos de las acusadas.

"Tras escuchar las cintas, me puse en contacto con algunas de las alumnas en prácticas que han pasado por la guardería. Sus testimonios terminaron de convencerme: mis hijos han sido maltratados en Primeros Pasos", zanjó la presidenta. Por su parte, el secretario dijo que su prima, que había sido alumna en prácticas, ya le advirtió de que se maltrataba a los niños, pero no le creyó.