Zapatero pide a Otegi que trabaje por la paz y deje de hablar de "vías muertas"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, emplazó ayer al líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, a que deje de hablar todos los días de "vías muertas" y trabaje por la paz como el Ejecutivo que preside. Zapatero dio esta respuesta a Otegi desde Bruselas, una hora después de que el líder de la ilegalizada Batasuna declarara, en una concentración de su formación ante la sede del PSE de Bilbao, que el proceso de paz es "inviable en estos momentos" y que es responsabilidad del presidente del Gobierno y del PSOE "hacer los esfuerzos que tengan que hacer para que se den las condiciones necesarias".

La intervención de Otegi ante la sede del PSE, en la que también participaron otros dirigentes de Batasuna como Joseba Permach, Jone Goirizelaia, Rufino Etxeberria, Pernando Barrena y Juan Joxe Petrikorena, reflejó el momento de crisis por la que atraviesa el proceso de paz, con las conversaciones entre los partidos vascos paralizadas, con la expectativa de una apertura del diálogo entre el Gobierno y ETA paralizada y con un debate interno en Batasuna.

Otegi habló con la novedad de dirigirse personalmente al presidente del Gobierno. Acusó al "PSOE, al señor Zapatero y a su Gobierno" de "romper las condiciones" para que el proceso sea viable, tras "volver a recordar" a los socialistas que "hay una oportunidad abierta en este país para solucionar el conflicto político".

El líder de Batasuna enumeró las tres condiciones: respeto, compromiso y confianza. "Es evidente que estos nueve meses han demostrado hasta la saciedad de que la izquierda abertzale no está siendo respetada", dijo. Luego, reprochó la inexistencia de compromisos "con los contenidos políticos que necesariamente tiene que abordar ese diálogo político. Exigió un compromiso para llevar el proceso "hasta el final". Y, finalmente, aludió a la confianza, "que es consecuencia de las dos anteriores condiciones, y tampoco se da".

El Gobierno interpreta las declaraciones de Batasuna en clave de debate interno dentro de la formación ilegalizada. Zapatero respondió desde Bruselas a Otegi, una hora después, en un tono tranquilizador y de reproche a la vez. "No hay proceso de paz que se consuma con ansiedad", dijo, e insistió en la necesidad de que se le dé tiempo al proceso para que avance. "No estoy en la clave de las reflexiones de la izquierda abertzale. Sólo puedo decir que el Gobierno trabaja para que el proceso de paz avance, con unos principios y unos ritmos".

Y, a continuación, vino el reproche: "Lo que haría falta es que los que hablan continuamente de dificultades y vías muertas trabajaran también en favor del proceso de paz, porque sería mucho más positivo que dijeran menos palabras gruesas cada día y contribuyeran a que el proceso pueda avanzar, que es lo que espero y deseo".

El presidente reiteró que, pese a la crisis, mantiene expectativas sobre un final positivo del proceso. "Es evidente que hay datos positivos que no han variado", dijo. Y citó el hecho de que hayan pasado más de tres años sin víctimas mortales de ETA y nueve meses con un alto el fuego permanente. Zapatero insistió en que el proceso obliga a trabajar con "calma, inteligencia y serenidad" y, tras resaltar que es lo que hace el Gobierno, abogó "por dar pasos firmes y sólidos".

En Madrid, tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, trató de quitar dramatismo a la crisis. En una intervención que complementaba la de Zapatero, señaló que el proceso "está como estaba, no hay cambios". De la Vega puso el acento en la respuesta a Batasuna, a quien responsabilizó de la crisis del proceso porque "sólo se puede avanzar en el proceso en ausencia de violencia". La vicepresidenta respondió a las condiciones que expuso Otegi con las condiciones del Gobierno: "Respeto a la ley, ausencia de violencia y respeto a las víctimas. Ése es el único camino para avanzar y, por tanto, en ello estamos trabajando sin descanso".

En un claro guiño a los ciudadanos, la vicepresidenta primera del Gobierno reiteró su compromiso de "seguir trabajando y trabajando para el proceso de paz".

Ángel Acebes, secretario general del PP, criticó el cruce de declaraciones. "Este debate entre Zapatero y Otegi, dirigiéndose mensajes y contestándose el uno al otro, es desolador". Para Acebes, "es absolutamente lamentable" que el presidente se cruce declaraciones con Otegi, y recalcó que "sin duda ninguna, no hace más que abundar en los  errores que el presidente  está manteniendo" en el  área de política antiterrorista.El número dos del PP aseguró que Zapatero  tendrá que asumir "graves  responsabilidades por  lo que está ocurriendo", esto es, que "ETA-Batasuna está más fuerte y desafiante".