Competencia y colaboración para arrebatar tráficos asiáticos a los puertos del norte de Europa

Los puertos son algo más que un punto de conexión entre la tierra y el mar: "Son oportunidades de desarrollo y crecimiento para las regiones en las que se ubican". Así los definió el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, en el acto de inauguración del Congreso Internacional de Actividad Portuaria en el Mediterráneo y la Unión Europea, organizado por el Institut Ignasi Villalonga.

El todavía presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Joaquim Coello, que será sustituido en los próximos días por Jordi Valls, calificó como "apasionantes" las relaciones entre los puertos de Barcelona y Valencia y apuntó que "deberían colaborar más" pese a su proximidad, que contrapuso a los apenas 80 kilómetros que separan el de Amberes del de Rotterdam, les fuerce a la competencia. Desde su punto de vista, ambos puertos deben "competir y colaborar" para quitar tráficos asiáticos al norte de Europa. Coello defendió que "es una suerte" estar tan cerca y tener tráficos parecidos y explicó que hay cosas en las que el puerto de Barcelona es mejor que el de Valencia y viceversa.

Coello mantiene que la política comercial del puerto de Valencia es mejor que la catalana

Aznar apuesta por dejar que el mercado opere y ponga a cada uno en su sitio

Así, calificó la política comercial del puerto de Valencia como "mejor", lo que ha llevado a que en tráfico de contenedores esté por encima de Barcelona, aunque éste, en el volumen global que definen los ingresos, es el primer puerto de España, en una relación de 130 millones anuales en tasas frente a los 80 de Valencia. En ese sentido, refirió que Barcelona ha experimentado un incremento del 12% en los tráficos, cuando lo lógico es que su eficiencia hubiese tenido un crecimiento vegetativo del 6%, que ha sido el aumento de los ingresos. Coello subrayó como uno de los logros el hecho de que el puerto de Barcelona pase de ser alquilador de terreno a impulsor del negocio portuario.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar, se refirió a los puertos como "formidables termómetros de la realidad económica", puesto que su actividad percute en la prosperidad de sus territorios. Aznar también se mostró partidario de trabajar en la dirección de colaborar con "los puertos de la fachada mediterránea" para arrancar cotas de actividad del norte de Europa. Asimismo, exigió que la competencia fuese "leal", en perfecta sintonía con la posición política del Consell, que mantiene que el Estado privilegia en inversiones al puerto de Barcelona frente al de Valencia.

El presidente de la APV aseguró que, pese a todo, "el mercado coloca a cada uno en su sitio" y que "hay que dejar que el mercado opere". Hizo una reivindicación del corredor ferroviario mediterráneo y apeló a la necesidad de resolverlo, ya que las redes transeuropeas de transporte "se quiebran en la línea de Cataluña y no siguen hacia Valencia". Aznar subrayó el compromiso del puerto con la economía territorial y destacó el acontecimiento de la Copa del América, que ha reforzado la proyección internacional de la infraestructura que preside.

Por su parte, el presidente de Puertos del Estado, Mariano Navas, subrayó la necesidad de que ambos puertos, con porcentajes de tráficos continuos y volátiles, mantengan una relación de competencia y complementariedad.