San Sebastián suma 1.800.000 visitantes
La FNAC de San Sebastián abrió sus puertas en septiembre de 2005 en el centro comercial San Martín, en pleno corazón de la ciudad, y desde entonces ha recibido 1.800.000 visitantes y ha logrado captar a 8.750 personas para su club de socios.
El director del establecimiento, Iñigo Zumeaga, sostiene que la FNAC ha aportado a la ciudad "variedad". "Para lo pequeña que es, San Sebastián tiene bastantes eventos culturales, pero la mayoría son de pago. Nosotros damos la posibilidad de acceder a distintas actividades de forma gratuita", apunta. En estos quince meses de funcionamiento ha organizado 380 actos, desde exposiciones fotográficas hasta catas de vino, pasando por proyecciones de películas, presentaciones de libros y talleres tecnológicos.
La variedad, según destaca Zumeaga, se extiende tanto al público al que se dirigen, niños y adultos, como a sus invitados: combina escritores, músicos y cineastas "ya consagrados" con "gente que está empezando".
Desde el punto de vista comercial, la variedad es también un sello de la casa. "Tocamos libros, música, cine, productos tecnológicos...", enumera. "Y en el producto editorial trabajamos mucho los fondos de catálogo, no sólo las novedades. Hay gente que nos comenta que hay cosas que encuentra aquí que difícilmente puede encontrar en otros sitios", añade.
El presidente del Gremio de Libreros de Guipúzcoa, Andoni Arantzegi, disiente. "Es posible que tengan más cantidad de libros, pero no de títulos. En casi todas las medianas librerías de la ciudad trabajamos con todas las editoriales y podemos conseguir libros de cualquier editorial del Estado. Y sé que hay editoriales con las que la FNAC no trabaja", asegura.
Arantzegi reconoce que cuando abrió la FNAC el resto de librerías se resintió. "A la gente le atrae la novedad del lugar y la marca", comenta. Pero con el tiempo, la situación "se ha ido reconduciendo". Los donostiarras "valoran mucho el trato personal", argumenta. "En cualquier librería el trato es mucho más profesional y cercano. La FNAC, en el fondo, es una gran superficie, y todos sabemos que el trato en ellas suele ser más impersonal y distante", insiste. En este caso, es Zumeaga quien discrepa y defiende "la calidad" del servicio de su establecimiento. El precio de los libros no parece ser un punto que desequilibre la balanza. "Es fijo, con el límite del 5% de descuento", señalan ambos.
