La oposición echa al popular Ibarrondo de la presidencia de la Agencia Urbana de Vitoria

El concejal de Urbanismo de Vitoria, el popular Jorge Ibarrondo, fue ayer destituido de la presidencia de la Agencia de Renovación Urbana (ARU), encargada de la gestión urbanística y de vivienda de la ciudad, después de que toda la oposición (PNV, PSE, EB y EA) reprobara su gestión. El motivo inmediato ha sido el aumento en 54.000 euros del precio de cada uno de los 24 chalets bioclimáticos de precio tasado promovidos por el Ayuntamiento. Ibarrondo acusó el PSE y PNV de adelantar el reparto de poder que tendrían apalabrado para después de las elecciones.

El desencuentro que se vive desde hace meses entre el responsable del Departamento de Urbanismo y la oposición terminó ayer en una ruptura que estaba anunciada desde el pasado 5 de diciembre. Ese día, durante la reunión del consejo de la sociedad anónima municipal, uno de los organismos más potentes del Ayuntamiento, la oposición forzó el cese de Jorge Ibarrondo de la presidencia. Aquel día, el concejal del PP tuvo su última oportunidad para explicar por qué la Agencia había permitido a la constructora Opacua cobrar 304.000 euros por cada uno de los chalets bioclimáticos que ha construido en el nuevo barrio de Ibaiondo. En total, unos ingresos de 1,3 millones de euros más que los previstos.

Las explicaciones de Ibarrondo el pasado 5 de diciembre no satisficieron a los consejeros de PNV, PSE, Ezker Batua y Eusko Alkartasuna, que cuentan con oche de los 12 consejeros de la ARU. "Ibarrondo no ha presentado ningún informe técnico, económico y jurídico que respalde su decisión", señaló entonces la oposición. En la reunión extraordinaria de ayer se consumó la destitución del concejal del PP con el nombramiento de Marian Gutiérrez (PSE) como presidenta y de Arantza Zenarruzabeitia (PNV) como vicepresidenta, que se rotarán en sus puestos a partir de febrero.

El alcalde Alfonso Alonso, visiblemente enojado por esta decisión, aseguró que la actuación "lleva al PNV y al PSE al espacio de la radicalidad", donde no se respeta el "funcionamiento democrático de las instituciones públicas". Alonso compareció después de la reunión de la Agencia en compañía de Jorge Ibarrondo, que había cambiado su aspecto habitualmente risueño por un gesto de seriedad.

"Me siento difamado, perseguido y acosado", dijo. "He asistido a un auténtico cambalache en la reunión de la Agencia, después de una persecución sin precedentes. Y todo por intereses partidistas", añadió. El concejal acusó al PNV y al PSE de comenzar la carrera por desbancar al PP del poder en la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria. "Lo tienen pactado: el consistorio, para los nacionalistas; la Diputación, para los socialistas".

Los diferentes portavoces de la oposición insistieron en que el último capítulo en la gestión de Ibarrondo es lo suficientemente grave para provocar su cese. En su argumentación, señalan que se cambió el pliego de las condiciones de la adjudicación de los chalets bioclimáticos de forma "unilateral", incumpliendo los acuerdos del pleno del Ayuntamiento, el único competente para poder hacer estas modificaciones. Además, consideraron que Ibarrondo incurrió en "ocultación de información" al no advertir previamente del incremento en 54.000 euros del precio de cada vivienda.

Desmentidos

Esta última afirmación fue desmentida tajantemente por el alcalde y el concejal. "Ya hace dos años que los consejeros de la Agencia fueron informados del cambio de las condiciones, aprobado en el seno de la Agencia, y entonces no han dijeron nada", señalaron los miembros del equipo de gobierno.

Alonso criticó al PSE por lo que llamó un "incumplimiento grave" del pacto presupuestario para este año que tiene con el PP, que gobierna en minoría el Ayuntamiento. No obstante, el alcalde mostró la disposición "serena y responsable" del equipo de gobierno para evitar perjuicios a los vecinos. Advirtió también de que la oposición no podrá hacer nada "sin nosotros" al frente de este órgano municipal, porque, según dijo, debe estar "estrechamente vinculado" a la acción de gobierno.

El portavoz del PNV, Mikel Martínez, se alegró del relevo de Ibarrondo tras una política de Urbanismo "desbocada" y garantizó que la Agencia no va a sufrir ningún "bloqueo". El socialista Juan Carlos Alonso lanzó un mensaje de tranquilidad y aseguró que las inversiones en el Casco Viejo de Vitoria y en otros sectores no corren peligro.