15 años de cárcel para un sacerdote católico por el genocidio ruandés
Atanasio Seromba, un párroco católico, ha sido condenado por el tribunal de la ONU que juzga el genocidio en Ruanda en 1994 a 15 años de prisión, por ordenar el derribo de su iglesia, provocando la muerte de 2.000 personas que se refugiaban en su interior. Seromba, de 42 años, se refugió en Florencia (Italia) en 1997, donde tenía el apoyo del Vaticano, pero se entregó en 2002, aunque asegura que es inocente. Es el primer sacerdote católico condenado por los crímenes en el país africano, donde 800.000 tutsis y hutus moderados fueron masacrados por milicias hutus en cien días.
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