Un asesor recomienda a la Xunta un código anticorrupción

El profesor de Economía Política y Hacienda Pública de la Universidad de Santiago, José Caamaño Alegre, recomendó a la Xunta la creación de un código ético, así como de un Observatorio de la Corrupción para luchar contra las prácticas opacas, clientelares y partidistas que, a su juicio, se han instalado en la cultura política gallega.

Caamaño incluyó sus recomendaciones en un completo informe encargado por la Xunta y entregado por él y su equipo de investigadores hace ahora un año. El manual encargado por la Consellería de Economía se refiere a la mejora y transparencia del gasto autonómico. "Es necesario mejorar la transparencia de la Xunta y adoptar al menos algunas de las prácticas recomendadas por la OCDE", explicó Caamaño.

Según sus datos, España está entre los cuatro países más corruptos de la Unión Europea, "y no hay motivos para pensar que Galicia esté mejor". José Caamaño considera que la corrupción gallega "es diferente a la española en las formas y en los ámbitos y aquí opera más en el terreno de las oposiciones y concesiones de obra pública". A su juicio, "las prácticas clientelares, tengan o no cobertura legal, son igualmente reprobables desde el punto de vista de la ética pública y también entroncan con el concepto de corrupción".

El profesor santiagués es uno de los jóvenes teóricos de mayor prestigio en el desarrollo de técnicas contra la opacidad económica de los organismos públicos. Caamaño fue uno de los ponentes estrella del seminario sobre corrupción y ética pública clausurado ayer en Lugo, en el que presentó un decálogo de buenas prácticas para Galicia.

Clientelismo

"La elaboración de un código ético elevaría el listón de exigencia de la opinión pública y ese es un primer paso muy interesante para acabar con el partidismo", declaró José Caamaño, quien considera que Galicia padece un problema cultural de partidismo y clientelismo, que se extiende a "una contaminación política de los órganos controladores de la gestión pública, lo que los hace menos eficaces".

"Lo primero que tendría que hacer la Xunta es publicar sus cuentas generales en Internet y no lo hace. Únicamente se hizo un resumen en el 2005 y yo creo que debido a una operación de soltar lastre tras el cambio de Gobierno", sostiene José Caamaño. Su decálogo de recomendaciones incluye regímenes de formación, control y sanción para los funcionarios, así como mecanismos que permitan mayor información y participación de los ciudadanos en todo el proceso de gasto del dinero público.