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España calcula que llamar por móvil en el extranjero ha bajado un 50%

Ana Carbajosa

El Gobierno español aseguró ayer que las compañías telefónicas europeas han reducido en un 50% respecto a 2005 el coste de las llamadas en itinerancia, es decir, las que los clientes realizan desde el extranjero. Éste es uno de los datos que el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, anunció ayer en Bruselas, donde los Veinticinco discutieron por primera vez el recorte de precios del llamado roaming.

La Comisión Europea emprendió una campaña el pasado marzo para acabar con las tarifas telefónicas que considera abusivas y ahora los países europeos tienen que ponerse de acuerdo en cómo y cuándo lo van a hacer.

Bruselas pretende tener lista la nueva normativa que rebajaría el coste de las llamadas desde el extranjero hasta en un 70%, para mediados de 2007, pero durante el Consejo de Ministros de Telecomunicaciones celebrado ayer quedó patente la división de los Veinticinco sobre este tema.

Reino Unido y Francia presentaron un texto al que se adhirieron una decena de países y que propone fijar un precio máximo para los mayoristas (es decir los intercambios entre las distintas compañías de telefonía). Para los usuarios particulares sólo habrá tope si seis meses después de que se aplique el tope a los mayoristas, la rebaja no ha repercutido en el sector minorista.

La comisaria de la Sociedad de la Información, Viviane Reding, no vio con buenos ojos la iniciativa franco-británica por considerar que esos países, con su compleja propuesta, sólo pretenden "aplazar" la aplicación de los recortes de precios.

España tampoco se sumó a la iniciativa de París y Londres, porque pretende que los recortes se apliquen a la vez a mayoristas y minoristas. "El reglamento de roaming debe incluir una regulación tanto de los precios mayoristas como de los minoristas, centrándose para estos últimos, en los precios aplicados a los usuarios residenciales", es decir, tomando como referencia el precio de las llamadas locales, según el Ministerio de Industria.

La ministra finlandesa Susanna Houvinen (centro) y los comisarios Viviane Reding y Charlie McCreevy.
La ministra finlandesa Susanna Houvinen (centro) y los comisarios Viviane Reding y Charlie McCreevy.EFE

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Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

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