El Gobierno exigirá un gran consenso para la reforma de la Constitución

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, iniciará la ronda con los partidos para sondearles sobre la reforma de la Constitución a fines de enero, pero para proceder a ella exigirá un consenso, al menos, similar al que tuvo la norma fundamental hace 28 años. "Hay que plantear la reforma de una manera madura y, por supuesto, con consenso, porque mientras no se logren esos objetivos, el Gobierno, en esta materia de reforma constitucional, no va a dar ningún paso", dijo Fernández de la Vega tras el Consejo de Ministros de ayer.

Reconoció estar "atónita" de la actitud del PP, que después de rechazar durante toda la legislatura la reforma de la Constitución por considerarla "intocable e inmutable", el pasado fin de semana decidió cambiar de posición y proponer "14 retoques" a la norma fundamental.

La actitud negativa del PP, cuyo concurso es necesario para sacar adelante una reforma constitucional, había resignado al Gobierno a desechar en esta legislatura su propuesta de modificación, prevista en el debate de investidura del presidente del Gobierno.

Cambio de actitud del PP

"Hasta hace pocos días oía a los dirigentes del PP que la Constitución era intocable. Ahora dicen que es modificable nada menos que en 14 puntos. Es como si hubiera un proceso de desdoblamiento de personalidad por parte del PP", dijo la vicepresidenta.

No obstante, Fernández de la Vega confirmó que, ante el cambio de actitud del PP, a fines de enero iniciará una ronda con todos los partidos para sondear la reforma constitucional. El Gobierno pondrá sobre la mesa los cuatro puntos de su conocida propuesta -eliminar la prevalencia del hombre sobre la mujer en la sucesión del trono; convertir el Senado en Cámara territorial e introducir en la Constitución las denominaciones de las comunidades autónomas y de la Unión Europea- y oirá las de los partidos, especialmente la que el PP ha adelantado en los medios de comunicación y cuyo objetivo es reforzar el papel de la Administración central en el Estado autonómico.

De la Vega incidió ayer en que al aspirar a que el consenso sea igual al de 1978, no sólo hace falta el concurso de PP y PSOE sino también de los nacionalistas. Pidió también "calma" para estudiar la propuesta del PP y tratar de lograr el acuerdo.

La vicepresidenta no se pronunciará sobre la propuesta del PP hasta conocer su contenido, aunque insistió en la actitud de este partido. "Hay ciudadanos bastante perplejos con la actitud de algunos responsables del PP. Cualquiera que oiga los insultos, las descalificaciones, las declaraciones catastrofistas e incendiarias que prodigan todos los días tiene que quedarse bastante asombrado cuando, a continuación, ofrecen consenso", dijo.