Chipre, un asunto interno europeo

El descarrilamiento temporal de las negociaciones entre Turquía y la UE puede convertirse en un choque de trenes, según la contundencia del mensaje que se envíe al Gobierno de Ankara por parte de los Veinticinco, que parecen haber asumido el antiguo conflicto de Chipre como un asunto interno de la Unión.

El Ejército turco invadió la isla de Chipre en 1974, poco después de que milicias grecochipriotas partidarias de la enosis, o anexión a Grecia, dieran un golpe de Estado respaldado por la junta militar que entonces controlaba el poder en Atenas. El régimen de los coroneles cayó poco después en Grecia y los grecochipriotas, que hoy son cerca de 800.000 habitantes en el sur de la isla, emprendieron un proceso democrático que les llevó a ingresar en la UE 30 años más tarde. Pero Turquía sigue manteniendo más de 35.000 soldados estacionados en el tercio norte de Chipre con el pretexto de proteger a unos 80.000 turcochipriotas.

Los cascos azules de Naciones Unidas llevan más de 40 años desplegados en Chipre, desde los sangrientos enfrentamientos armados que estallaron entre las comunidades de origen turco y griego tras la independencia de la isla negociada por el Reino Unido, que conserva dos grandes bases militares.

Tras el fracaso en 2004, poco antes del ingreso de Chipre en la UE, del referéndum sobre el plan de reunificación de corte confederal propuesto por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, Bruselas ha intentado, sin éxito, acercar posiciones entre los gobiernos de Nicosia y Turquía.