Ibiza = Marbella = Andratx
En Ibiza, los desmesurados proyectos de autopista que están hiriendo su superficie como un sablazo, han lanzado a la calle una y otra vez a sus habitantes, secundando protestas a cual más numerosa y original y clamando por que se dé fin a esta barbaridad y por que se haga justicia y se actúe contra la corrupción que está provocando esta situación.
Ibiza, con su cuota fija de pantalla en los programas del corazón, nunca antes había suscitado los intereses de los medios para otras cuestiones. Sin embargo, este año sus habitualmente pasivos ciudadanos han protagonizado una movilización sin precedentes en toda la historia de la isla, movilización que cuenta con todo el espectro social entre sus filas. Han aparecido reportajes y noticias sobre el conflicto en todas las televisiones y radios nacionales e incluso en algunas internacionales. La prensa escrita también se ha hecho eco, habiendo aparecido artículos incluso en el alemán Der Spiegel y el estadounidense Washington Post.
Sin embargo, ¿cuál ha sido el resultado de este seguimiento mediático en cuanto a actuaciones de la Fiscalía Anticorrupción u otros organismos competentes? Ante una movilización masiva como la que ha habido aquí, y siendo el problema tan palmario, nadie parece ver, nadie actúa. ¿Es que Ibiza, cuando más necesita que se fijen en ella, sólo consigue atraer las miradas de los paparazzi y los adictos al corazón?
Ésta es una llamada desesperada para que fijen sus ojos en Ibiza, y para que las personas y los cargos competentes echen sus manos sobre ella para extirpar la corrupción, ese cáncer que la está devorando. El trabajo es fácil, créanlo. Sólo tienen que venir aquí, mirar y hablar con los vecinos. Les hablarán de actas de expropiación falsificadas, de yacimientos arqueológicos arrasados, de detenciones ilegales, de allanamientos de morada, de palizas y de amenazas. Del proyecto más grande jamás ejecutado en Ibiza y que vamos a pagar durante 25 años, cuyos planos definitivos no han salido jamás a exposición pública, y de trazados que tumban decenas de casas, expropian más de 500 fincas y sin embargo rodean propiedades de ex ministros y empresarios vinculados familiarmente con consellers en el poder. Hay mafia y miedo en esta isla, los que se atreven a hablar lo arriesgan todo, y algunos ya lo están perdiendo. Ayúdennos.
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