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Rusia pone trabas a la investigación de Londres sobre el asesinato de Litvinenko

La fiscalía recuerda que la Constitución obliga a juzgar a los ciudadanos rusos en el país

Rusia cooperará en la investigación de la muerte del ex agente del KGB Alexander Litvinenko, pero "no extraditará" a Reino Unido a los sospechosos de haberle envenenado ni permitirá que los agentes de Scotland Yard llegados a Moscú para investigar su muerte detengan a ningún ruso, afirmó ayer en una conferencia de prensa el fiscal general de Rusia, Yuri Chaika. Mientras, en Londres, el padre del espía ruso envenenado con la sustancia radiactiva polonio 210, Valter Litvinenko, afirmó que su hijo será enterrado el viernes en un cementerio islámico, fe que abrazó antes de morir.

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El fiscal general explicó que tanto la extradición como la detención por un extranjero son medidas contrarias a la Constitución rusa, por lo que en caso de que los británicos quisieran presentar acusaciones contra algún ciudadano, éste debería ser juzgado en Rusia. Además, Chaika destacó que quienes realizarán los interrogatorios de las personas relacionadas con la muerte de Litvinenko serán los rusos, no los británicos. "Nosotros interrogaremos, ellos [los agentes de Scotland Yard] sólo participarán", señaló Chaika.

Los nueve agentes de Scotland Yard que llegaron a Moscú para investigar la muerte de Alexandr Litvinenko en el bar del Hotel Millennium el 1 de noviembre, día en que se cree que fue envenenado con polonio 210. Se trata de los ahora empresarios, aunque los tres fueron espías: Andréi Lugovói, Dmitri Kovtun y Viacheslav Sokolenko. , los tres antiguque en los años ochenta egresaron de una escuela militar soviética de élite. Sin embargo, como quedó claro en el primer día de trabajo de los detectives, cabe la posibilidad de que deban regresar a Londres con las manos vacías.

Aunque las autoridades rusas han prometido cooperar al máximo con los británicos, ya hay por lo menos una persona con la que los agentes no podrán conversar, a pesar del interés que presentan las informaciones que ella podría brindarles. Se trata del ex oficial del Servicio Federal de Seguridad (FSB según sus siglas rusas) Mijaíl Trepashkin, que cumple condena en Nizhni Taguil, en los Urales, por divulgar secretos de Estado.

Secretos estatales

]Alexandr Sídorov, portavoz del Servicio Federal de Cumplimiento de Condenas, declaró ayer que Rusia "no permitirá que un hombre condenado por divulgar secretos estatales continúe desempeñando el papel de fuente de información para los servicios secretos de países extranjeros".

El lunes, Yelena Liptser, abogada de Trepashkin, dijo que su cliente afirma "tener datos que pueden contribuir a esclarecer el asesinato" de Litvinenko y está dispuesto a proporciarlos a los agentes británicos. En una carta hecha pública anteayer por defensores de derechos humanos, el ex oficial del FSB señala que hace cuatro años había advertido a Litvinenko de la creación de un grupo de agentes de los servicios secretos rusos cuyo objetivo era eliminarle. Trepashkin —que fue detenido en 2003 mientras investigaba la presunta implicación del FSB en los atentados contra edificios de viviendas ocurridos en 1999— asegura que a él mismo le propusieron colaborar con ese grupo. Alex Goldfarb, amigo de Litvinenko que actuó prácticamente como su portavoz mientras éste moría en el hospital londinense, hizo un llamamiento a los detectives de Scotland Yard para que pidieran entrevistarse con Trepashkin.

Los británicos pueden encontrar también difultades para verse con Lugovói, ya que este ex agente del KGB fue ingresado en una clínica. Oficialmente debe pasar exámenes para determinar si está contaminado con polonio 210, lo que parece extraño puesto que la semana pasada Lugovói ya había estado hospitalizado y el viernes había abandonado, junto con su esposa y sus tres hijos, la clínica asegurando estar "completamente limpio", es decir, no haber sufrido radiación. Sin embargo, dos días más tarde, cuando se supo que venían los agentes británicos, aseguró que sí estaba contaminado.

El fiscal general dijo con respecto a Lugovói declaró que sólo podrán interrogarle "si los médicos lo permiten". "Según nuestra información, está enfermo y actualmente se encuentra en un hospital", agregó

Lugovói es un personaje clave para las investigaciones de la muerte de Litvinenko: en los dos aviones de British Airways en los que viajó el 25 y el 31 de octubre han sido encontrados rastros de plutonio, y las trazas mayores huellas más grandes de esta sustancia radiactiva fueron halladas en el Sheraton Park Lane Hotel, donde el ex agente del KGB se hospedó esos días. Lugovói asegura no estar implicado en el envenenamiento de Litvinenko y piensa que es víctima de una trampa.

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