El negocio de las editoriales andaluzas alcanzó los cinco millones

El final de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), que ha distinguido a la comunidad autónoma como invitada de honor, dio paso al balance. La consejera de Cultura, Rosa Torres, mostró su satisfacción por el papel que ha jugado la comunidad autónoma. "La feria nos ha ido muy bien. Hemos rebasado las expectativas previstas", dijo Torres, quien insistió en que el volumen de negocio editorial ha sido de unos cinco millones de euros.

Estas cifras rebajan un tanto las previsiones hechas a mitad de semana, cuando la Asociación de Editores de Andalucía llegó a hablar de 6,2 millones de negocio. Las ventas realizadas por las editoriales andaluzas durante los nueve días de la feria suponen el 50% de las efectuadas en el mercado exterior a lo largo de 2005. El negocio más sobresaliente ha sido el acuerdo alcanzado con el Fondo de Cultura Económica (México) por importe de 1,3 millones de euros. Los editores andaluces han realizado una media diaria de 150 contactos comerciales con empresarios de distintos países. Son algunos de los detalles económicos de una feria que ha trascendido el ámbito de los negocios para convertirse en el gran escaparate de Andalucía en México.

Decenas de escritores andaluces (Carlos Castilla del Pino, Pablo García Baena, Luis García Montero, Pablo Aranda, Isaac Rosa o Miguel Naveros, entre otros) han dado a conocer la comunidad en mesas redondas y debates.

Entre las actividades de la feria han destacado 18 exposiciones. Algunas permanecerán abiertas hasta principios de 2007 (las dedicadas a Pablo Picasso, Luis Gordillo o Manolo Quejido, entre otras). Las exposiciones han sido visitadas por 35.000 personas.

La muestra Siglo XX en la Málaga de Picasso (Museo de las Artes de Guadalajara) ha pergeñado un diálogo entre el artista y el escritor y pintor José Moreno Villa, unidos ambos por su interés en explorar los pliegues más esquivos de la realidad y su oposición al franquismo. El Museo de las Artes de la ciudad mexicana ha acogido también una combinación entre la palabra de José Ángel Valente, uno de los poetas más notables de la generación de los años cincuenta, y el fotógrafo Manuel Falces con Almería como crisol y lugar de encantamiento. Los pintores Luis Gordillo y Manolo Quejido llevan al Museo de Arte de Zapopan su biografía artística. Gordillo se nutre del informalismo europeo de la posguerra y una personal reelaboración de la cultura pop de los años sesenta para mostrar una selección de cuadros, dibujos, fotografías y collages . Quejido, por su parte, ofrece 40 años de su trabajo al público caracterizados por la reflexión, la búsqueda y el compromiso. Quejido ha dividido su trayectoria en tres fases: La Dificultad (1964-1974); La Pintura (1974-1993), y la Resistencia (1993-2005).

La historia del grupo fotográfico Afal, que rompió barreras desde Almería a partir de 1956, ha quedado expuesta en el Centro Cultural Casa Vallarta. Carlos Pérez Siquier, José María Artero, Gabriel Cualladó, Ramón Masats y Oriol Maspons son algunos de los nombres fundamentales de este grupo. La muestra Andalucía Barroca, situada en el Museo Regional de Guadalajara, selecciona obras de Murillo, Zurbarán, Alonso Cano, La Roldana y López de Arteaga conservadas en el patrimonio histórico mexicano.

Memoria y exilio ha sido una de las grandes exposiciones del programa. Su localización en el Pabellón de Andalucía ha hecho que sea visitada por miles de personas. Las ediciones originales de los autores andaluces que desembarcaron en México son parte esencial de la muestra. Las obras de exiliados en México como Luis Cernuda, Pedro Garfias, Emilio Prados o Manuel Altolaguirre se mezclaron con las de otros escritores que buscaron cobijo en Iberoamérica (Rafael Alberti, Francisco Ayala, Juan Ramón Jiménez...).

Precisamente, la muestra dedicada a Francisco Ayala en el Patio del Ex Convento del Carmen es otra apuesta esencial para imbricar las dos orillas. La exposición, cuyo comisario ha sido el escritor Luis García Montero, recorre distintos episodios de la vida de Ayala, como su infancia, inicios literarios, estancia en Berlín, la Guerra Civil, el exilio en Argentina, Puerto Rico y EE UU, su regreso a España... Éstos son algunos ejemplos de las exposiciones que más han brillado en la FIL y que han reforzado la presencia andaluza.