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Tribuna:Qué es... | Plan de pensiones
Tribuna
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Una ayuda para la vejez

En un lenguaje coloquial, podríamos definir un plan de pensiones como un instrumento de ahorro a largo plazo, con la finalidad de convertirse en un complemento a la pensión por jubilación de la Seguridad Social. Los planes de pensiones son, por tanto, instrumentos de ahorro que nos van a permitir mantener el nivel de vida después de la jubilación, a la vez que reduce nuestra factura fiscal durante los años previos.

Existen diferentes sistemas de planes, aunque quizás el más conocido sea el individual, en el que las aportaciones son realizadas directamente por el ahorrador (partícipe). En éstos, el promotor será una entidad financiera y el beneficiario será el mismo ahorrador o, si fallece, aquellas personas que haya designado.

El límite de aportaciones a partir del 1 de enero será de 10.000 euros hasta los 49 años de edad

Pero, ¿por qué contratar un plan de pensiones? La situación actual que estamos atravesando, en la que los sistemas públicos de previsión social están siendo objeto de revisión en la mayoría de los países desarrollados, ha puesto de manifiesto la importancia de los sistemas de previsión social complementaria, como los planes de pensiones, si queremos que nuestro nivel de vida no se vea profundamente afectado en el momento de la jubilación.

En los últimos años, en nuestro país los factores demográficos tampoco han ayudado mucho al envejecimiento de la población que, unidos al sistema de financiación, parece que están generando un déficit creciente en el sistema público. Todo ello hace prever que en un futuro no demasiado lejano, algunos hablan de unos 50 años, es muy probable que se produzca una insuficiencia financiera.

Muchos se preguntarán cuándo es más recomendable contratar un plan; no hay una edad específica para contratar un plan de pensiones, pero parece evidente que si nuestro objetivo es conseguir el mayor ahorro posible, cuanto antes se comience, muchísimo mejor. En cuanto a qué tipo de plan contratar, en la actualidad existe una amplia oferta. Al igual que cualquier otro producto financiero, tendremos que tener en cuenta y valorar cuál se adapta mejor a nuestras circunstancias personales, económicas, ventajas fiscales, rentabilidad y, no menos importante, escoger una entidad solvente que nos ofrezca seguridad.

Además, los planes de pensiones tienen un ventajoso tratamiento fiscal. Actualmente, las aportaciones realizadas se reducen en la base imponible (hasta 8.000 euros para partícipes de hasta 52 años, incrementándose 1.250 euros por cada año que exceda de los 52 hasta los 65). Hasta el 31 de ediciembre, las contingencias que dan derecho a la prestación del plan de pensiones son: incapacidad, jubilación, fallecimiento, además de situaciones especiales como el desempleo de larga duración o enfermedad grave, situaciones que deberán estar contempladas en las especificaciones. En el momento de cobro de la prestación el partícipe cobrará unas prestaciones que podrán ser en forma de capital (se entrega el total acumulado en un solo pago), en forma de renta (se realizan pagos periódicos) o en forma mixta (se entrega un capital único determinado más una renta temporal o vitalicia). Si se cobraba en forma de capital, se aplica una reducción del 40%, siempre que hubiesen transcurrido más de dos años desde la primera aportación al plan. Sin embargo, la prestación cobrada en forma de capital, generada con aportaciones realizadas a partir de 1 de enero de 2007, no dispondrán de esta reducción del 40%, a su vez, se flexibiliza la forma de cobro de las prestaciones, por ejemplo, se permitirá aportar para la jubilación, una vez alcanzada esta condición. Además se incorpora una nueva contingencia, la gran dependencia y dependencia severa.

El límite de aportaciones a partir de esta fecha será de 10.000 euros hasta los 49 años y a partir de los 50 será de 12.500, teniendo en cuenta que existen límites porcentuales sobre la suma de rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas, tratándose de un 30% hasta los 49 años y de un 50% a partir de los 50 años.

Ana María Matarranz es directora comercial de Willis Iberia.

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