Botella abre tres albergues para indigentes y oculta su ubicación para evitar rechazo vecinal
La Campaña de Frío municipal pone 1.619 camas o sillones a disposición de los 'sin techo'
Con cierto retraso, pero el frío ha llegado; e inmediatamente el Ayuntamiento ha activado la Campaña de Frío, con la que trata de evitar que los sin techo de la capital -1.500 según el Consistorio, 6.000 según las ONG- duerman al raso. Las plazas en albergues, centros de acogida y pensiones son este invierno 491 (107 más que el año pasado), y se suman a las 1.128 que abren todo el año. Hay dos nuevos centros "de baja exigencia" (con horarios flexibles pero "cómodos sillones" en lugar de camas) y otro especializado en indigentes con trastornos mentales. Los tres estarán "en la almendra central", aunque la concejal Ana Botella no quiso aclarar ayer su ubicación exacta por temor al rechazo vecinal.
"Cuando empiecen a funcionar estos tres nuevos centros, los vecinos se darán cuenta de que las personas que pasan allí las noches de invierno no molestan en absoluto. Porque está demostrado que no molestan. Pero, si damos su ubicación antes de abrirlos, los vecinos creerán que molestan", argumentó la titular de la Concejalía de Empleo y Servicios al Ciudadano al presentar la Campaña de Frío, que comenzó el pasado viernes 24 de noviembre y terminará el 30 de marzo. Botella dijo primero que los tres nuevos minialbergues (82 plazas) están "en la almendra central", y luego matizó que están en Centro, Arganzuela y Moncloa.
Hace dos años, en noviembre de 2004, Ana Botella tuvo que hacer frente a una sonora rebelión vecinal en Carabanchel, cuando decidió convertir el velódromo abandonado del distrito en albergue para indigentes durante el invierno. Los manifestantes mantuvieron en vilo al Ayuntamiento durante más de un mes, y llegaron a agredir a los sin techo. La Policía Municipal tuvo que acordonar el velódromo durante días, pero Botella no cedió.
Las 491 plazas de la Campaña de Frío van a ir abriéndose "progresivamente" en los próximos días, según explicó Esperanza García, directora general de Servicios Sociales. La red estable de albergues suma otras 1.128 plazas -aunque muchas de ellas no son públicas, sino de ONG y organizaciones religiosas a las que el Ayuntamiento subvenciona-. Con ese total de 1.619 plazas disponibles para el invierno, Botella espera poder cumplir su máxima de que "todas las personas sin hogar que quieran dormir bajo techo puedan hacerlo".
Aunque ayer la concejal introdujo un matiz: "Eso si no nos vemos desbordados... Porque la situación no es la misma ahora que hace un año". Se refería Botella a la llegada de inmigrantes subsaharianos procedentes de Canarias (adonde arriban en cayucos o pateras) y de los que dijo desconocer el número. "No sabemos cuántos llegan. Y, sobre todo, de los que llegan, no sabemos cuántos se quedan en las calles de Madrid", afirmó. El año pasado, el 52% de los 1.957 indigentes atendidos era extranjero.
El teléfono del Samur Social es el 91 480 20 20. Los principales dispositivos de la Campaña de Frío -dotada con 1,1 millones de euros- son los siguientes:
- Pabellones de la Casa de Campo. Además de los pabellones abiertos todo el año junto a la avenida de Portugal, en invierno se habilitan otras 87 plazas: 57 de hombres y 30 de mujeres. Reciben atención social y sanitaria, ducha, cena y desayuno.
- La alternativa al metro. En el año 2003, nada más llegar Alberto Ruiz-Gallardón a la alcaldía, Botella decidió cerrar las noches de invierno el metro de Atocha -que abría para los indigentes- y construir un equipamiento alternativo, a base de bloques prefabricados. Primero estuvo en la Casa de Campo, luego en Carabanchel, y desde el año pasado en Villa de Vallecas. Es el dispositivo más amplio de la Campaña de Frío, con 130 plazas, pero está tan lejos del centro que los sin techo deben coger un autobús.
- Centros abiertos. Se llaman abiertos o "de baja exigencia" porque en ellos los horarios son más flexibles y con ello el Ayuntamiento intenta captar a "la población más crónica". Ya existía uno, en el distrito Centro, y ahora se abren dos más: en Centro y en Arganzuela. Cada uno tiene 30 plazas y da opción a pernoctar, pero no en camas sino en "cómodos sillones". El otro minialbergue nuevo es el de La Rosa, en Moncloa -probablemente junto al albergue de San Isidro-, el primero especializado en "enfermos de salud mental".
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