_
_
_
_
_

Una planta de biodiésel tiene menos peligro que una gasolinera, asegura la empresa

Los promotores de la planta de Alicante lamentan que los vecinos estén desinformados

Ni contamina, ni presenta riesgo alguno para la salud, ni emite olores. La planta de producción de biodiésel que se instalará en el puerto de Alicante tiene menos peligro que una gasolinera, según los promotores de este proyecto que ha superado favorablemente todos los controles de la Generalitat, del Ministerio y del Ayuntamiento. Las obras arrancarán en enero y supondrán una inversión de 55 millones de euros y creará 300 puestos de trabajo. La empresa cree que los 3.000 vecinos que se manifestaron el viernes contra la planta están "manipulados" y "desinformados".

El presidente de la empresa Biodiésel Alicante SL, Juan Carlos Jiménez, estima que la manifestación del viernes pasado contra esta instalación se debe a una "instrumentalización por intereses políticos", y recordó cómo en otras muchas poblaciones, como en Gijón, donde gobierna el PSOE, se han autorizado este tipo de instalaciones.

Los promotores de la planta no "llegamos a entender dónde está el problema del biodiésel" confesó su promotor tras la firma en el rectorado de un convenio con la Universidad de Alicante, con el vicerrector Manuel Palomar. El acuerdo permitirá a la institución académica que sus alumnos hagan prácticas y el departamento recibirá 49.000 euros por estudiar posibles usos alternativos de las 22.000 toneladas de glicerina que generará la planta.

El presidente de Biodiésel Alicante SL aseguró que su fábrica no arroja emisiones de ningún tipo y que el riesgo es "inexistente", aseguró tajante. La ubicación en el puerto se debe a que la planta se nutrirá de más de 200.000 toneladas de materia prima (semillas con las que se obtendrá aceite) que llegarán vía marítima, una cantidad que por carretera y en camiones provocarían monumentales atascos. Los promotores de la planta criticaron especialmente a quienes tratan de "manipular" a la opinión pública con "malas artes" y de forma "poco ortodoxa y desleal", a los que amenazó con emprender medidas judiciales si persisten difundiendo estas noticias.

Jiménez dijo que la fábrica se situará a entre 1.200 y 1.450 metros de las viviendas más cercanas de los barrios de Babel y San Gabriel, y aclaró a los responsables vecinales que la distancia mínima prevista en el reglamento de actividades dañinas no les afecta porque esta normativa se refiere a nuevas fábricas en zonas rústicas, mientras que el puerto tiene calificación de industrial. Según el presidente, el proyecto ha sido objeto de los análisis "más rigurosos" de técnicos independientes y de distintas administraciones que han emitido todos sus informes favorables, y ahora falta la licencia de obras "que debería tener ya" por parte del Ayuntamiento. El promotor recordó que las obras deben empezar en enero y advirtió de que "si no se montara, alguien tendrá que responder, porque estamos hablando de inversiones multimillonarias que cuentan con todas las bendiciones legales",

"¿Qué garantías hay de invertir?"

Los promotores de la planta admitieron que quizá su comparencia pública había llegado tarde y que habían dejado que la "desinformación" confundiera a la ciudadanía. Sin embargo, una de las reflexiones que lanzó el presidente de Biodiésel Alicante SL, Juan Carlos Jiménez, es que este proyecto viene de largo, y desde el año 2004 están trabajando y superando todas las revisiones. De fracasar o aplazar su puesta en marcha "¿qué garantías tienen los empresarios de invertir en esta ciudad cuando después de tramitar durante dos años un proyecto, que cumple rigurosamente con todos los requisitos legales y técnicos, se intenta abortar con malas artes?".

La misma empresa construye otra fábrica de biodiésel en Ocaña (Toledo), donde dijo que no hubo oposición política, y aseguró que la planta de Alicante contará con la "más moderna tecnología" para evitar "ruidos, olores y polvos". En una comparecencia acompañado por los investigadores Antonio Marcilla, vicerrector en Alicante, y Antonio Lucas, también vicerrector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Jiménez, que destacaron las ventajas de esta energía de futuro, explicaron que la planta de Alicante se abastecerá de 300.000 hectáreas de semillas de soja, colza y girasol y que con un proceso de trasesterificación obtendrán el biodiésel.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_