Un nombramiento histórico

El periodista Luis Fernández estrenará la nueva Ley de RTVE, aprobada hace cinco meses. Su nombramiento pondrá fin a un modelo que en el último cuarto de siglo (desde el Estatuto de 1980) ha dejado la designación del director general de la radio y la televisión estatal en manos del Gobierno. La elección del presidente por una mayoría cualificada del Congreso fue una de las principales recomendaciones del dictamen del comité de sabios que durante nueve meses perfiló esta reforma.

La ley de reforma de RTVE da un vuelco a la estructura del grupo audiovisual para desvincularlo del poder político y garantizar su independencia, por un lado, y para sanear su situación económica y dotarlo de una financiación estable, por otro. Se pretende así poner fin a la manipulación informativa y atajar la gigantesca deuda acumulada desde principios de los años noventa, que ha situado el endeudamiento en más de 7.800 millones de euros.

Gestionado hasta ahora por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el Ente Público RTVE se ha convertido en la Corporación RTVE, cuyo capital pertenece íntegramente al Estado. Hasta la constitución del nuevo consejo de administración, la compañía está gestionada por un administrador único. Para este cargo ha sido nombrada Carmen Caffarel, directora general desde la primera de 2004.

Profunda reforma

La elaboración del plan de saneamiento exigido por el Ministerio de Economía y Hacienda fue puesto en marcha por RTVE y la SEPI a principios de año, poco después de que el departamento de Pedro Solbes accediera a incrementar sustancialmente la subvención estatal (pasó de 80 millones de euros a 570). A cambio, exigió al Ente Público una profunda reforma estructural, comercial y laboral. Este documento fue ratificado por los sindicatos.

El pasado septiembre, los trabajadores aprobaron en referéndum una reestructuración que prevé la salida de 4.150 personas (prácticamente la mitad de la plantilla estable) mediante prejubilaciones a partir de los 50 años y bajas incentivadas. La nueva plantilla estará formada por 6.400 trabajadores (5.900 fijos y 500 contratados).

Paralelamente, el Estado le otorgará en 2007 una subvención de más de 400 millones de euros y amortizará parte de la deuda (alrededor de 3.000 millones). El objetivo es que la Corporación RTVE comience 2007 con el contador a cero, es decir, sin déficit y sin la pesada losa de la deuda. Y con un presidente nombrado por el Parlamento.