E.ON niega haber burlado una investigación de la Comisión

La compañía alemana E.ON asegura que no ha retirado ningún precinto de oficinas registradas por la Comisión Europea. En respuesta a una acusación de la Comisión, un portavoz de E.ON Energie aseguró que su empresa le envió a la Comisión "hace tiempo una detallada declaración según la cual la acusación de haber retirado el precinto está injustificada". "Esto fue apoyado por informes periciales", declaró el portavoz.

E.ON se podría ver obligada a pagar a la Comisión una multa de hasta 243 millones de euros si se confirma que desprecintó oficinas de la empresa cerradas oficialmente por la Comisión después de un registro llevado a cabo el pasado mayo. Las multas previstas por la comisión para casos como éste ascienden a hasta un 1% de la facturación anual, que en el caso de la filial E.ON Energie alcanzaría los 243 millones.

En el marco de una investigación de posibles violaciones de la libre competencia en el mercado alemán de la electricidad, la comisión registró sin previo aviso oficinas de E.ON Energie en mayo pasado y precintó oficinas para asegurarse que los documentos encontrados quedaban a buen recaudo. El miércoles, la Comisión denunció que E.ON dañó un precinto oficial "intencionadamente o al menos por negligencia". La Comisión ya envió a la compañía una queja por escrito a comienzos de octubre.

La sospecha que motivó el registro fue la de posibles acuerdos con otras empresas para repartirse el mercado. Además de E.ON, en la que fueron registradas oficinas en Düsseldorf, sede central del grupo, y Múnich, los registros afectaron también a la empresa RWE, junto con E.ON, EnBW y Vattenfall.