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Los escándalos urbanísticos

Los gestores del suelo son los que más defraudan en la construcción

Ayer comenzó en Elche el VII Congreso Nacional del Registro de Economistas Asesores fiscales, (REAF), que debate como puntos principales las reformas tributarias que se van a producir en breve y la prevención del fraude fiscal. En este sentido, los organizadores diferenciaron dentro del sector de la construcción, señalado siempre como los que más defraudan a los gestores del suelo u operadores del suelo, como los que verdaderamente pueden ser los que menos cumplen con las leyes tributarias, "principalmente porque en poco tiempo pueden ganar a través de plusvalías mucho dinero y son reacios a declararlo", aseguró Valentí Pich, presidente del REAF.

Los economistas aseguraron que en cualquier caso, este es un tema muy grave y no es específicamente un asunto que se pueda solucionar sólo desde el punto de vista fiscal. "Es más amplio y ahí deben intervenir las leyes sobre urbanismo y las diferentes normativas en este aspecto", explicó un ponente.

El congreso, al que asisten 400 personas, es un primer acercamiento de estos profesionales a la Ley de Prevención del Fraude, recién aprobada por el Gobierno y que todavía necesita de un reglamento. Los organizadores del congreso señalaron que es necesario distinguir entre tres niveles de tributación. El primero lo formarían aquellas personas asalariadas que cumplen con sus obligaciones fiscales a través de las retenciones y que por lo tanto no defraudan. Un segundo nivel de empresarios y profesionales que cumplen razonablemente con sus deberes fiscales porque quieren la continuidad de sus negocios dentro de las reglas del juego y no se pueden permitir el lujo de estar bajo sospecha. Y un tercer nivel que los economistas sitúan como otro mundo, donde efectivamente se vive al margen de las leyes fiscales y de otro tipo. Ahí situarían la economía sumergida o incluso las organizaciones criminales.

Los expertos piden para cada nivel un trato diferenciado ya que denunciaron que en ocasiones, para evitar el fraude se "penaliza a los que cumplen al complicar cada vez más el sistema tributario". El Decano del Colegio de Economistas de Alicante, Francisco Menargues, manifestó que la complejidad de este sistema hace que se incremente la inseguridad jurídica de los administrados ya que en ocasiones "quieres tributar bien pero te equivocas por la complejidad de las normas y por la descoordinación entre distintas administraciones". Los economistas aunque se muestran poco optimistas, reconocen que en los últimos años se ha mejorado bastante debido a que se ha incrementado la presión de las administraciones para evitar el fraude y por otro lado, a que se está generando cierta sensibilización en la sociedad frente a estas actitudes. "Comienza a estar mal visto defraudar a Hacienda, socialmente ya no es admisible y eso puede contribuir a mejorar la situación", aseguró Menargues.

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