El Abroñigal, la estación de futuro

La semana pasada el Ministerio de Fomento abrió el proceso de información pública del proyecto de la ampliación de la estación de Atocha. Este periodo sirve para que los ciudadanos y otras administraciones presenten sus propuestas y enmiendas al plan de Fomento.

El Ayuntamiento de Madrid presentará alegaciones porque considera que la ampliación de la estación puede provocar graves problemas de movilidad en la capital y congestionar de tráfico el centro de la ciudad.

Para solucionar el problema, el Consistorio propone emplear una parte de los terrenos del Abroñigal para crear una nueva estación que recoja a los viajeros de los trenes de Alta Velocidad procedentes de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. El Abroñigal es un área de unas 90 hectáreas (el equivalente a 10 campos de futbol) en el sureste de Madrid, donde Renfe tiene

la estación de contenedores.

La concejal de Urbanismo de Madrid, Pilar Martínez, asegura que "Atocha tiene que crecer lo justo y necesario. Y Abroñigal convertirse en una estación de primer nivel, que cuente con todos los servicios necesarios: aparcamientos, zona comercial...". Martínez explica que la nueva estación podría crecer junto a una plataforma logística. Por eso, estudia extender algunas líneas de metro y ampliar el Cercanías hasta la hipotética nueva estación.

La estrategia municipal consiste en ofrecer un alza de la edificabilidad de los terrenos de Renfe en Atocha para que ésta pueda construir un gran centro comercial y empresarial para financiar la obra.

Un portavoz del Ministerio de Fomentó explicó ayer: "Es prematuro hacer un juicio porque aún no tenemos constancia de que hayan presentado las alegaciones".

El Ayuntamiento dispone hasta el próximo día 8 de diciembre para presentar las enmiendas.