Detenido un ex asesor electoral de Yeltsin integrante de una mafia rusa desarticulada

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, la Fiscalía Anticorrupción y la policía asestaron ayer un duro golpe a la mafia rusa en la segunda fase de la Operación Avispa desplegada en junio de 2005. Los agentes desmantelaron una trama dedicada al blanqueo de capitales y detuvieron a 10 subordinados de Zakhar Kalashov, el capo detenido el pasado mayo en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) y posteriormente extraditado a España. Uno de ellos, Oleg Vorontsov, fue asesor electoral del ex presidente ruso Boris Yeltsin y celebró exposiciones en Madrid a favor de su candidatura olímpica.

Vorontsov no sólo inyectaba y blanqueaba en España el dinero sucio de Kalashov -considerado ladrón en la ley, categoría máxima en el escalafón mafioso ruso-, sino que se encargaba de sus pagos ilícitos, como sobornos a funcionarios de prisiones para falsear el estado de salud de su jefe y lograr así suavizar su encarcelamiento. Su historial público es sorprendente: fue asesor de la campaña presidencial de Yeltsin y del Comité Olímpico Ruso. También ha sido miembro del Comité Olímpico Internacional y se le considera un hombre clave en el desarrollo de negocios energéticos en golfo Pérsico por sus contactos con los Gobiernos de la zona. Fruto de tal currículo, se integró en una poderosa firma de Estados Unidos, Ambient Corporation, nutrida por personajes de la política y la justicia norteamericana -ex senadores, ex fiscales de Nueva York- y dedicada, entre otros, al desarrollo de las nuevas tecnologías.

En España poseía un papel empresarial más discreto. Controlaba directamente varias empresas: Importaciones Golden Ring (estudios de mercado en Madrid), Indoexport (comercio de toda clase productos en Barcelona), y Kazhispan (comercio de materias primas agrarias y alimentos en Madrid). Indirectamente, gestionaba la mayoría de las firmas de su jefe, Kalashov. En Madrid, celebró una exposición en un museo municipal en apoyo de la candidatura olímpica de la ciudad.

Pero la investigación de Anticorrupción y de la Udyco (Unidad de Droga y Crimen Organizado) ha desvelado una actividad menos digna de ser publicitada en los historiales que exhibe. Un currículo tan negro como criminal. Según la información obrante en la causa, Vorontsov, tras la detención de su jefe, ha dirigido las maniobras de sus redes criminales, tanto la española como la rusa, para sobornar a un funcionario de prisiones y mejorar la situación en la cárcel de Kalashov. Y ha seguido ayudándole para que no se frene tras su caída el blanqueo de su capital delictivo en territorio español. Vorontsov, en su papel de coordinador financiero de Kalashov, gestionó el cambio de titularidad de las empresas blanqueadoras del capo a favor de diferentes testaferros. En este capítulo de hombres de paja, entraría Carlos Fernández Asensio, funcionario de la Agencia Tributaria, uno de los detenidos.

La Udyco posee grabaciones que prueban los manejos de Vorontsov y sus contactos con distintos lugartenientes de Kalashov. Su esposa, Mari Cruz Blanco Yáñez, se encargaba de gestionar las cuentas bancarias a través de las cuales movía el dinero la trama.

Otro de los detenidos es Konstantin Asatiani, cuya gestión del patrimonio de Kalashov está acreditada por la documentación intervenida en fases anteriores de esta operación. El resto de implicados en este nuevo golpe a la mafia rusa son Alexander Gofstein -abogado de cargos de la petrolera Yukos imputados por malversación de más de 300 millones de dólares y evasión fiscal-, Mikhail Mdinaradze, el empleado de banca Ignacio Ballesteros Rueda, María Orfa Marín Pulgarín, María Flor Casado Macarrón y Ángel Blanco Yáñez. La inquietud que esta mafia ha despertado entre las autoridades españolas se debe a que no sólo usaba el territorio nacional para lavar el dinero obtenido en Rusia por diversos delitos (tráfico de armas, secuestros, asesinatos por encargo y contrabando...), sino que ya estaban cometiendo crímenes en España.