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Reportaje:

Más ministros que nunca

El Consell y el PP acusan al Gobierno de prestar poco interés a la Comunidad Valenciana cuando mayor es su presencia

Nunca un Gobierno había tenido tanta presencia en la Comunidad Valenciana. Nunca un Consell se había quejado tanto de un Gobierno central al que no tiene reparos en calificar de "plaga" y al que acusa de marginar a la Comunidad Valenciana y estrangular el desarrollo económico y social de los valencianos.

Durante 2005, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y los miembros de su gabinete pisaron suelo valenciano en un total de 63 ocasiones. Este año, que todavía está por concluir, ya lo han hecho 79 veces y, según fuentes gubernamentales, la presencia del Ejecutivo socialista se va a intensificar todavía más.

"La Comunidad Valenciana es una prioridad para el Gobierno", asegura una de las personas encargadas de la coordinación de las visitas del Ejecutivo, "se están haciendo muchas cosas, se está invirtiendo mucho más que en la etapa de José María Aznar, y el Gobierno quiere vender su gestión en la Comunidad Valenciana". Esta fuente reconoce que, sin embargo, la coordinación de las visitas no siempre es fácil, ya que los ministerios manejan sus propias agendas y a veces estas se cruzan con las propuestas del PSPV-PSOE, los compromisos con entidades privadas (como el Instituto de la Empresa Familiar), y los encuentros institucionales con la Generalitat gobernada por el PP.

Zapatero y su gabinete han realizado 79 visitas este año frente a las 63 de 2005

Sin embargo, fuentes de la propia dirección de los socialistas valencianos lamentan que los miembros del Gobierno -que cuenta con tres valencianos, los vicepresidentes María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes y el titular de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla- no refuercen con sus intervenciones los argumentarios del PSPV y de sus principales candidatos empezando por el del secretario general, Joan Ignasi Pla. Así, varios cargos socialistas no tienen empacho en reconocer que las metidas de pata de algunos ministros en relación con el agua y los trasvases han hecho retroceder al PSPV de posiciones que parecía haber conquistado ya en la opinión pública.

La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana no comparte esta opinión y responsabiliza al PP, auxiliado por su entorno mediático, de buscar siempre "interpretaciones torticeras". ¿También en el caso de la ministra Narbona? "También", prosigue la fuente de la Delegación del Gobierno, "Narbona se deja la piel y sabe muy bien lo que tiene que decir en la Comunidad Valenciana".

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Desde el Consell y el Partido Popular, la estrategia para contrarrestar la presencia del Gobierno en la Comunidad Valenciana es tan efectiva como sencilla: repetir una y otra vez la misma idea: el Gobierno quiere parar a los valencianos. Pla y el PSPV son impulsores o cómplices de la estrategia de Zapatero.

El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, resumió a la perfección el pasado jueves el esquema de las declaraciones y comunicados que diariamente emiten el Consell y el PP: "Primero nos dejaron sin agua, el AVE tiene problemas de impacto ambiental y veremos cuando llega y ahora quieren retrasar la ampliación del Puerto de Valencia. Lo más grave es que Pla y el PSPV están detrás de estas decisiones".

'Piove, porco governo'

"Mientras el Consell se encarga de difundir la gestión que está realizando en todos los ámbitos y, en particular en los referentes a departamentos sociales como Sanidad, Educación y Bienestar Social, Zapatero se dedica a difundir falsedades sobre sus compromisos en la Comunidad Valenciana", afirma la secretaria de Comunicación del PP regional, Sagrario Sánchez, que sabe de la efectividad de los planteamientos maniqueístas. El Consell ha sacado ha concurso varias campañas publicitarias por importe de varios millones de euros para difundir su gestión, pero critica que el Gobierno haga su propia publicidad sobre el programa AGUA y la Copa del América. En resumen, los populares aplican la máxima italiana de Piove, porco governo basada en que todo lo que no funciona es culpa de Zapatero y los socialistas valencianos.

"Eso de la publicidad lo tenemos mal", reconoce un miembro de la ejecutiva del PSPV, "Zapatero no es partidario de gastar mucho dinero en propaganda y prefiere que se explique directamente la gestión a los ciudadanos".

Quizá por esta razón, exceptuando a Jordi Sevilla cuyas visitas son más frecuentes por las reuniones del Consorcio de la Copa del América, las ministras que más se han prodigado en la Comunidad Valenciana han sido las de Medio Ambiente, Agricultura y Vivienda. Cristina Narbona y Elena Espinosa en relación con las políticas de agua y modernización de regadío y María Antonia Trujillo para vender gestión en materia de vivienda social. Tras ellas, ha sido el ministro Jesús Caldera el que más veces ha intentado trasladar en la Comunidad Valenciana los logros del Gobierno en materia de Bienestar Social.

Entre los ministros que menos se han prodigado por tierras valencianas están la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, y el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Y es en este punto, donde algún sector del propio PSPV cuestiona la falta de contundencia del Delegado del Gobierno en al Comunidad Valenciana, Antoni Bernabé, para responder a las continuas críticas procedentes del Consell y del PP valenciano.

"Bernabé sale a contestar a Camps y a los consejeros, pero no a los miembros del Partido Popular", señala una persona próxima a Bernabé. Un miembro de la Ejecutiva recuerda que se buscó inicialmente un perfil bajo para la Delegación del Gobierno y eso ha provocado, en ocasiones, no pocos titubeos, pero que en términos generales funciona bien. La Delegación del Gobierno, por su parte, está convencida de que el incremento de las inversiones de Fomento (de 900 millones al año con Aznar a los 1.700 con Zapatero) ya es visible en el territorio valenciano y que, en materia de seguridad, la llegada de agentes policiales deja en evidencia el discurso del PP.

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