El nuncio augura un futuro desastroso por la política científica

El nuncio del Vaticano en España, Manuel Monteiro, describió ayer al hombre sumido en "el vano entretenimiento, la tecnología sin rumbo o la moda como frivolidad", y dijo que esa "ideología inmanente lleva a consecuencias desastrosas". Monteiro inauguró el VIII Congreso Católicos y Vida Pública, que reúne en la Universidad San Pablo-CEU de Madrid a un millar de líderes e intelectuales de esa confesión religiosa.

La innovación científica siempre causó enfados de graves consecuencias en la Iglesia romana, que no para de alzar la voz contra los investigadores pese a escarmientos como el caso Galileo. Ayer reiteró esos reproches el arzobispo portugués que representa en España al papado. Lo hizo en la apertura del congreso de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) recordando unas palabras de Benedicto XVI sobre la relación entre el hombre, la ciencia y la técnica. "El ser humano no puede ser sacrificado a los éxitos de la ciencia", sentenció entonces el Papa.

El nuncio añadió: "La ética está en lo que decide la sociedad o la mayoría de un grupo humano. Por la historia conocemos las trágicas consecuencias de estas categorías mentales. La historia del Antiguo, del Nuevo Testamento, así como la de estos últimos siglos y la de nuestros días, nos muestra las barbaridades cometidas teniendo como base una ética sin referencia a Dios".

El nuevo presidente de la ACdP, Alfredo Dagnino, ahondó en esa idea, con una petición a los propagandistas. "Hay aspectos respecto a los cuales tenemos no el derecho, sino el deber moral de recordar el sentido y la trascendencia de lo que está en juego. El valor incondicional de la vida humana, la dignidad del matrimonio y la familia, la libertad de los padres en la educación de los hijos, son cuestiones que no admiten componenda, renuncia ni negociación", dijo.