Euskaltel prevé ganar 30 millones pese al coste de mantener sus clientes

Euskaltel iniciará a finales de mes el proceso de captación de los clientes de móvil que se disputa con Orange, tras la ruptura con esta compañía (la antigua Amena) y su nuevo acuerdo con Vodafone, y calcula que las primeras altas se producirán en un plazo de tres semanas. La operadora vasca prevé gastar 10 millones de euros para el plan de "migración", pese a lo cual mantiene su previsión de superar en 2007 los 30 millones de beneficios.

El reto de conservar sus clientes de móviles empieza para la operadora vasca en menos de dos semanas. El consejero director general Alberto García Erauzkin afirmó que no renuncian a ninguno de los usuarios, que ayer cuantificó en cerca de 400.000. El pasado año la compañía alcanzó los 463.000 contratos de móvil y hasta hace poco tenía 450.000, García Erauzkin explicó que la cifra se ha reducido a 400.000 por la "depuración" de clientes que "no hablan" por el móvil y sólo reciben llamadas.

El directivo no quiso desvelar las estrategias de marketing ni las ofertas que lanzarán para que los clientes hagan la portabilidad de su número (asignado ahora a Orange) a Euskaltel. Sólo reveló que se incidirá en la característica de operador integral para que los clientes "se olviden de que utilizan el móvil o el fijo" y ofrecerá a los usuarios una "convergencia" de los dos tipos de telefonía.

Los responsables de la compañía pusieron el acento en lanzar un mensaje de tranquilidad tras la guerra abierta con Orange, que reclama como suyos los contratos firmados con Euskaltel, por carecer éste de redes. La disputa obligó a intervenir a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), que ha adoptado una solución intermedia entre las peticiones de ambas partes: Orange mantiene los clientes en disputa al estimar que la libertad de elecciones está garantizada con la portabilidad, el instrumento legal que permite al usuario cambiar de compañía de manera gratuita conservando el número. Pero si el cliente opta por Euskaltel, Orange está obligada a transmitir datos sobre la configuración de red privada virtual, clientes de prepago y otros servicios como desvíos de llamadas o llamadas en espera.

García Erauzkin admitió que la portabilidad puede prolongarse más allá del 31 de enero -el plazo impuesto para tramitarla-, pero destacó que el cliente "siempre estará protegido porque, si no ha accedido al nuevo, tendrá el sistema antiguo". Añadió que Orange, "en una de las pocas cosas buenas que ha hecho" en esta disputa, ha garantizado que continuará con el servicio hasta el 31 de enero.

El presidente de la compañía, José Antonio Ardanza, destacó que este proceso de conversión en operador independiente no tiene precedentes que "marquen e indiquen" a la CMT ni a las dos empresas implicadas "cómo se hacen las cosas". "No hay una precisión", añadió, "de cómo se hace una migración de móviles, de golpe, con 400.000 clientes y dentro de un plazo".

Ardanza se mostró confiado en concluir la operación para el 31 de enero, aunque advirtió de que la clave es la voluntad de ejecutarlo. "Habrá que ver cómo funcionan las exigencias que el propio regulador está dando". Pero agregó que la CMT está también en situación de "ir improvisando sobre la marcha".