La lluvia y un gran vehículo averiado en la M-40 provocan 160 kilómetros de colas

La Comunidad de Madrid amaneció ayer en un auténtico caos circulatorio. Entre las siete de la mañana y las doce del mediodía se registraron 160 kilómetros de colas en distintos puntos de las carreteras de acceso a la ciudad de Madrid. La lluvia y un vehículo de maquinaria pesada averiado dentro de los túneles del Pardo, en la M-40, fueron los principales causantes de las retenciones. Dentro de la ciudad, una manifestación y de nuevo las precipitaciones hicieron que el tráfico fuera muy denso en diversos puntos. La hora punta se alargó media hora más de lo habitual.

La mañana de ayer fue una prueba en toda regla de resistencia incluso para los conductores más pacientes. El mal tiempo y la avería de un vehículo agrícola en la M-40, en pleno túnel del Pardo, desencadenaron más de 160 kilómetros de retenciones en la región, especialmente en las carreteras de entrada a la capital.

Debido a la avería, que se produjo a las 6.15, dos carriles de la M-40 quedaron cortados hasta las 12.30, cuando fue retirado definitivamente. "La envergadura de la máquina y el hecho de que estuviera en un túnel dificultaron mucho su retirada", explicó un portavoz de la DGT.

"He tardado casi tres horas de Toledo a Madrid. El doble de lo habitual", relató Rosa. "Conozco bien los atajos para sortear la M-30, si no me hubiese quedado ahí toda la mañana".

El momento de más retenciones, según la DGT, fue a las 9.52, cuando sólo en la M-40 se registraron colas de 40 kilómetros. Concretamente, del kilómetro 50 (donde se produjo el incidente) hasta el kilómetro 12, dirección a la carretera de Burgos.

Todas la radiales presentaron retenciones en los enlaces con la M-40. "Es la primera vez que me quedo atascado justo al salir de casa", explicó un vecino de Las Rozas. En la A-6, desde esa localidad hasta Pozuelo, se registraron también grandes retenciones. "He tardado más del doble en llegar al trabajo", añadió.

En la ciudad, la hora punta se alargó media hora más de lo habitual. La M-30 quedó también colapsada en la zona este de sur a norte, en el nudo de Manoteras. El Ayuntamiento no especificó la longitud de las retenciones.

En el centro, una manifestación provocó cortes desde las doce de la mañana hasta las dos de la tarde, entre el paseo de Recoletos y el comienzo de la calle de Alcalá, donde se encuentra el Ministerio de Educación. La protesta también provocó atascos en el Paseo de la Castellana en dirección a Cibeles.

"El resto de incidencias son habituales en días de lluvia, cuando la gente que pueda debería usar el transporte público", dijeron fuentes del centro de pantallas del Ayuntamiento de Madrid.