Aprobado el plan del patrimonio industrial del Poblenou con duras críticas de la oposición

Poblenou protege más elementos de su historia industrial, concretamente 114, desde chimeneas y fábricas a pasajes. Entre ellos está la colonia de Can Ricart que dará paso a una mezcla de actividad económica, equipamientos, pisos sociales y lofts privados. Los dos planes fueron aprobados ayer en la comisión de urbanismo del Ayuntamiento con acusaciones de CiU y el PP de que el de patrimonio es un mero catálogo que sólo preserva "fachadas". Respecto a Can Ricart, advirtieron de que la Generalitat todavía tiene que decidir si es un bien cultural de interés nacional.

Y no es baladí que la Generalitat decida si Can Ricart es un bien cultural de interés nacional, porque ello comportaría la modificación del plan que ayer se aprobó en la comisión de gobierno. Esa petición la formuló la plataforma Fórum de la Ribera y también es compartida por CiU. "Nosotros defendemos la preservación total de los edificios y el trazado, y por eso pedimos la retirada del proyecto", manifestó Eduard García, de CiU.

En realidad el de ayer es el segundo proyecto de Can Ricart porque el primero fue aprobado hace unos cuatro años, sin que se presentaran alegaciones. Fue después, como reconoció el regidor del distrito, Francesc Narváez, y la edil de Urbanismo, Assumpta Escarp, cuando se tuvo conciencia de qué representaba Can Ricart, "pero tanto por parte nuestra como de los vecinos y las plataformas que surgieron", subrayó Narváez. El planeamiento aprobado ayer supone la conservación del 60% de los elementos, como naves y trazados de calles. A zona verde se destinarán 12.000 metros cuadrados de techo, cerca de 10.000 a equipamientos -entre los de usos de barrio y el destinado a la Casa de las Lenguas-, algo más de 3.500 a viviendas sociales, más de 84.000 a actividad productiva -de iniciativa privada-, 19.000 a aprovechamiento privado y unos 2.800 a lofts de iniciativa privada. Se abrirá la calle de Bolívia por el interior de la antigua colonia textil y se conservará el pasaje de Santa Isabel, que actualmente es una calle con viejos adoquines. La altura máxima será de 52 metros para los edificios destinados a actividad económica, en el vértice más cercano a la Diagonal, lo que se ha convertido en una de las condiciones de Esquerra Republicana para votar a favor de los planeamientos urbanísticos. Fue el proyecto de Can Ricart el que abrió, hace unos años, el debate sobre la necesidad de preservar el patrimonio industrial del Poblenou. Ayer también se le dio el visto bueno en la comisión de urbanismo. El plan de protección lleva aparejada la creación de una comisión técnica que informará sobre las actuaciones y los proyectos que se ejecuten en los elementos que se protegen. Son 68 los que se suman a los que ya estaban catalogados -con diferentes niveles de protección-, con lo que finalmente el catálogo será de 114. Frente al argumento del equipo de gobierno de que se incrementa la protección de Palo Alto y del propio Can Ricart, la oposición criticó que no se trata de un catálogo real, sino de un inventario de "fachadas porque sólo se conserva eso", en opinión de CiU.