Una ciudad de cuento

Más de 70 espacios por toda la ciudad acogen la XIII edición del Festival Internacional de Narración Oral Un Madrid de cuento, que se desarrollará con un centenar de funciones hasta el 26 de noviembre. Entre tantas sedes, hay algunos espacios escénicos habituales (algunas salas alternativas, como Cuarta Pared e Ítaca), la mayor parte de bibliotecas de la capital y espacios singulares como hospitales, residencias infantiles y de mayores, así como pubs y cafés. Este año también se incorpora a la lista de sedes la Universidad Carlos III.

La variedad de lugares donde reunir al público para escuchar cuentos es, precisamente, una de las señas de identidad de un certamen que nació a iniciativa de la red de bibliotecas públicas de la Comunidad de Madrid como un modo de fomentar la lectura y las bibliotecas.

Año tras año el festival se extendió a espacios no convencionales hasta llegar a esta edición, en la que se han programado funciones en 41 bibliotecas públicas pertenecientes a la red de la Comunidad de Madrid y a las bibliotecas municipales del Ayuntamiento de Madrid y de otros 16 municipios de la región. También la Biblioteca Nacional acoge dos funciones del certamen (sábados 18 y 25 de noviembre, a las 18.00) y la Universidad Carlos III otras tantas (miércoles 15, a las 11.00, en el campus de Getafe y jueves 16, a las 13.00, en el de Leganés).

La Biblioteca Regional Joaquín Leguina es escenario de dos conferencias sobre el modo de contar para los más pequeños. Ayer, en la jornada de apertura, fue el turno de Juan Moreno, y el día 20 (a las 18.00) acudirá Marcelo Ndong.

Como en años anteriores, el certamen tiene una extensión en residencias infantiles, de mayores y en cuatro hospitales (12 de Octubre, Gregorio Marañón, La Paz y Ramón y Cajal).

Bajo el lema Para tus orejas si me dejas, el certamen reúne a 18 narradores, nacionales y extranjeros, en su mayoría artistas individuales aunque también hay colectivos. Junto a artistas consolidados actuarán otros desconocidos, ya que se abre un apartado para narradores noveles.

Destaca la presencia de contadores como Bruno Cappagli, autor y miembro de la prestigiosa compañía italiana de teatro La Baracca. De él se pudo ver en la capital hace dos temporadas el excelente trabajo El elefantito, inspirado en un cuento de Rudyard Kipling, y que el artista defiende en solitario en escena.

Uno de los objetivos del certamen es que a través de los relatos se den a conocer realidades y culturas muy diversas; como por ejemplo las que narra Marcelo Ndong, un contador guineano que actúa con frecuencia en eventos españoles de narración oral. Sus historias se inspiran en cuentos de la cultura fang, una de los pueblos más antiguos de África. Ndong se formó en el Circo de la Ciudad de los Muchachos y en los años noventa volvió a Guinea, en donde ha dado clases de teatro y de varias disciplinas circenses.

La tradición madrileña subirá a escena de la mano de, entre otros, el colectivo Tarambana (perteneciente a la sala homónima), que ha realizado una particular visión de la historia de Madrid desde los orígenes prehistóricos hasta la actualidad. En su montaje se darán respuestas a por qué los madrileños reciben el apelativo de gatos o de dónde viene el nombre del Rastro.

La mayor parte de la programación está destinada a público infantil, pero también se ha organizado un programa para adultos en siete pubs y cafés de la capital.

La Consejería de Cultura y Deportes enmarca la 13ª edición de Un Madrid de cuento dentro de un plan de fomento de la lectura, del que anuncia otras iniciativas como la promoción de libros con letras más grandes para facilitar su lectura a las personas mayores, la creación de una red de bibliotecas escolares o un carné de lectura para familias.

Ya lo dice el pregón de Un Madrid de cuento, a cargo de Jinete del Sur: "Este año, 113 funciones para escuchadores de todas las edades. Si nos dejas, para tus orejas, cuentos de viejas, canciones, consejas, dragones, princesas, historias añejas de todo el planeta".