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El nuevo Estatuto

Chaves pide un "sí masivo" al Estatuto para marcar la fortaleza de Andalucía ante España

Escuredo llama "trilero" y "abrazafarolas" al PP y dice que el PA "ni es chicha ni 'limoná"

Lourdes Lucio

Los socialistas están convencidos de que la máxima responsabilidad para combatir la abstención en el referéndum del 25 de febrero sobre el nuevo Estatuto andaluz y explicar el nuevo texto recaerá en ellos. En el primer acto de la campaña del PSOE andaluz, su secretario general y presidente de la Junta, Manuel Chaves, reclamó el esfuerzo de los suyos para conseguir un "sí masivo" en las urnas para "marcar la fortaleza de Andalucía ante el resto de los españoles". En este mitin, Rafael Escuredo provocó carcajadas con su intervención por sus ácidas e irónicas críticas sobre el PP y PA.

La campaña socialista para el referéndum del 25-F tiene un esquema claro: la de explicar el contenido del texto, subrayando las incorporaciones en derechos sociales, medio ambiente, igualdad y autogobierno. En esta tarea se emplearon ayer a fondo tanto Manuel Chaves como los ex presidentes de la Junta Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y las diputadas Verónica Pérez y Elia Maldonado.

Los intervinientes destacaron que, al contrario del Estatuto de 1981, el nuevo se dirige más a las capas urbanas, tiene "alma de izquierda" y es más ambicioso. A juicio de Manuel Chaves, con la futura norma Andalucía acometerá "un cambio más profundo y ágil" que el logrado con el de Carmona. "Fue la autonomía la que nos dio los resortes para sacar a Andalucía de la pobreza, pero este cambio espectacular se va a quedar en un pálido reflejo del que podamos acometer ahora". El presidente andaluz cifró en unos 10 o 15 años el nuevo salto cualitativo de Andalucía, si bien reconoció que el Estatuto no es ningún instrumento "milagroso" por sí mismo.

Chaves incidió en varias ocasiones en la responsabilidad de los socialistas en lograr que haya una alta participación en el referéndum. La consulta de 1981 interesó tan sólo a un 53,4%, aunque el fue apoyado por el 90% del electorado.

Ahora se trata de subir esa cifra, pero sobre todo de superar a la que se registró en Cataluña (49,4%) el pasado mes de junio cuando esa comunidad votó su Estatuto. De ahí que Chaves y los demás oradores reclamasen a todos los socialistas un esfuerzo a corto plazo. "El es fácil alcanzarlo. Necesitamos un masivo porque eso es lo que va a marcar la fortaleza de Andalucía ante el resto de los españoles", dijo el secretario general del PSOE.

En concreto, Chaves reclamó dirigirse con especial atención a los jóvenes que "no pudieron votar el 28 de febrero de 1980".

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El presidente evitó arrogarse mérito alguno en el consenso final logrado en el Congreso, ni tampoco achacárselo a su partido. "El Estatuto es de todos y pertenece a los ciudadanos", afirmó. No obstante, se mostró molesto con los argumentos de algunos dirigentes del PP que se atribuyen el haber constituticionalizado la reforma aprobada por el Parlamento andaluz. "Cada uno puede justificar su cambio de posición como quiera, pero no faltar a la verdad. El Congreso ha mejorado el texto, pero ya era constitucional cuando salió del Parlamento de Andalucía".

Pero que Chaves o los principales protagonistas del acuerdo no se cuelguen medallas ni lancen críticas contra sus adversarios, no quiere decir que los que han sido espectadores activos en el PSOE lo hagan. "El principal artífice de esta victoria de Andalucía ha sido el PSOE andaluz", dijo Sánchez Monteseirín. "Somos los únicos que siempre hemos pensado en Andalucía. Antes de nosotros, Andalucía no existía como realidad política", afirmó Rodríguez de la Borbolla, quien aseguró que el Estatuto da "soluciones" para España.

El desparpajo de Escuredo

Fue el primer presidente electo de Andalucía, Rafael Escuredo, el que, como casi siempre, habló con mayor desparpajo. A él le tocó "ayudar a recordar a la derecha". Escuredo, que desde la plataforma Andaluces Levantaos ha tirado varias veces la oreja a su partido, aseguro que el Estatuto es de máximos y "el mejor posible dentro de la Constitución".

Confesó que se ríe cuando escucha decir a Javier Arenas que han dejado un Estatuto "niquelado constitucionalmente" y recordó las enmiendas presentadas por el PP al Estatuto. "No se estiraban ni en parques y jardines. Podrían haber dicho que Andalucía tendría más competencias en parques y jardines, pero no. Ellos para atrás, para atrás...".

Escuredo agradeció al PP que "pusieran todas las comas, todas las tildes, en el marco de la Constitución... con dos cojones", por lo que les dio la bienvenida al Estatuto y "si quieren ir de abrazafarolas, que lo hagan".

A sus "amigos" del PA les apremió a no perderse "el festín" y les reprochó su "problema de identidad". "Non son ni chicha ni limoná", opinó Escuredo, quien les recordó que en las estrategias partidarias "los trileros han sido los del PP, que son los más listos". Su despedida fue: "Hala, a disimular y decir que este Estatuto no es de nosotros, sino que es de todos".

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