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Los problemas de la vivienda

El nuevo barrio de Vallecas para 100.000 vecinos sólo ha entregado el 2% de los pisos

El ensanche del sur, aprobado en 1999, es el más atrasado de los grandes planes de Madrid

Daniel Verdú

En 1999 comenzó el proyecto de una nueva "ciudad" adosada a Vallecas. 26.000 viviendas para 100.000 nuevos vecinos. Casi ocho años después, junto a un paisaje lleno de grúas, sigue sin haber humanos. Algunos de los futuros vecinos compraron sus casas hace más de seis años con la promesa de que podrían vivir en ellas entre 2003 y 2004. Hoy, apenas tienen licencia de primera ocupación (la que permite entrar a vivir) el 2% de las viviendas proyectadas, 465, según datos de la web del Ayuntamiento. En los otros barrios aprobados en las mismas fechas, los pisos entregados se sitúan alrededor del 50%.

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Mamen Alhambra vive en un piso de alquiler de 35 metros cuadrados con su marido y sus tres hijos. Se mudaron ahí hace un año, cuando vendió su piso anterior. Tocan a seis metros cuadrados por cabeza. Y no es que no tenga dinero para pagarse otro mejor, al contrario. En 2004 se compró uno de 104 metros cuadrados con garaje y trastero que le costó 396.000 euros; pero no puede vivir en él.

El piso está en el Ensanche de Vallecas. La promotora prometió entregárselo en junio de 2006, pero en esa fecha no estaba terminado. A finales de verano pasado le dijeron que el piso estaba construido, pero que faltaba la licencia de primera ocupación. "Para otorgarla, el Ayuntamiento pidió a la promotora dos hojas de modificaciones que debían hacerse en el edificio y que todavía no se han hecho", explica.

El Ensanche de Vallecas se aprobó definitivamente en 1999. 26.000 pisos nuevos pisos, la mitad de las cuales sería vivienda protegida. Hoy, unos 15.700 pisos están en construcción (64,85%) y quedan por iniciar las obras de 13.000 más. Alrededor de 3.000 están terminados y esperando la correspondiente licencia. 7,3 millones de metros cuadrados donde vivirían unas 100.000 personas.

Ocho años después de su inicio, según los últimos datos publicados en la web del Ayuntamiento, sólo tienen licencia de primera ocupación 465 pisos, un 1,8% de las 26.000 viviendas proyectadas en el plan. Aunque el Consistorio asegura que en la última semana ha entregado licencias a cuatro promociones más, la cifra contrasta enormemente con el número de licencias concedidas en otros nuevos barrios aprobados en las mismas fechas que el Ensanche de Vallecas (ver gráfico adjunto).

En Sanchinarro, por ejemplo, de las 13.568 viviendas proyectadas, tienen licencia de ocupación 8.049 (59%). En Carabanchel, junto a Pozuelo, de las 11.350, se puede vivir en 7.148 (63%). O en las Tablas, que tienen licencia 5.997 (48,6%) de las 12.272 proyectadas. ¿Por qué tanta diferencia?

"El error fue entregar la gestión de los nuevos barrios a manos privadas. La edificación se fue retrasando para encarecerlos. Ahora, que parece que va a bajar de nuevo, las constructoras tienen más prisa por sacarse de encima los pisos de los barrios del norte, más caros, como Sanchinarro o Las Tablas, que les darán mayores beneficios", dice Antonio Fernández Gordillo, diputado del PSOE en la Asamblea. Fuentes del Consistorio apuntan también a las empresas como responsables de la velocidad con que se construyen los nuevos barrios. "Depende de que los proyectos se presentan en tiempo y forma adecuados", dicen.

Rosy Pérez firmó el precontrato de compra de su vivienda protegida en 2002. Preside la Asociación de Vecinos del PAU de Vallecas, que se montó para defender sus intereses frente a posibles retrasos y a la que pertenecen 250 familias. En la promotora le dijeron que podría entrar a vivir en 2004. Pero la fecha se ha postergado hasta 2007. "El precio del suelo ha variado y el piso ya me cuesta 30.000 euros más de lo previsto", protesta.

Lo mismo le sucedió a Javier Osorno y a su mujer. Su piso ha subido 34.000 euros por culpa del retraso. Su vivienda, que debía haber sido entregada en 2004, está terminada y tiene licencia de primera ocupación, pero el Ayuntamiento no ha recepcionado la zona. "Ni siquiera hemos podido ver nuestro piso. La promotora no nos deja entrar hasta que el Ayuntamiento recepcione", explica. "Dicen que es peligroso, pero no está peor que el resto de Madrid", ironiza.

Los 7,2 millones de metros cuadrados del ensanche son todavía un paisaje en construcción. Ocho años después, parece todo menos un barrio.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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