Dos personas mueren acribilladas en el interior del vehículo que conducían

Isaac M., un joven de 26 años vecino de Lleida, murió ayer por la mañana al ser tiroteado en plena calle por un individuo que, inmediatamente, se dio a la fuga. Los hechos ocurrieron a las 7.30 horas en la calle de Río Ter de la capital del Segrià. Por la tarde, en la localidad de Orrius, encontraron a un hombre muerto de forma violenta, al parecer por disparos, en el interior del vehículo que conducía.

La primera víctima salía en coche del aparcamiento de su casa para ir al trabajo, cuando un individuo le disparó dos tiros. Isaac pereció al instante en el interior de su coche. A pesar de la espesa niebla que reinaba en Lleida a primera hora de la mañana, algunos transeúntes que se dirigían al trabajo y los operarios de una obra cercana al lugar del asesinato, pudieron oír perfectamente los disparos y observar cómo un hombre encapuchado con un pasamontañas huía del lugar del crimen pistola en mano. Después de dispararle dos balazos, el individuo vació el resto del cargador de la pistola a quemarropa.

"En un primer momento nos planteamos la posibilidad de perseguir al asesino cuando huía, pero al ver la pistola en la mano optamos por llamar a la policía", explicaron los albañiles que presenciaron los hechos.

Minutos después llegaron al lugar, el número 13 de la calle de Río Ter, en el barrio de Cappont, agentes de los Mossos d'Esquadra, de la Guardia Urbana y personal sanitario de los servicios de urgencias, que no pudieron hacer nada por la víctima. La policía acordonó la zona en busca de pruebas y registró los contenedores de basuras de la zona para comprobar si el asesino se había deshecho del arma tras cometer el crimen, sin resultado.

El asesinato a sangre fría conmocionó al barrio, donde el joven Isaac era muy conocido. Numerosos comerciantes, vecinos y amigos de la víctima se desplazaron al lugar del crimen para conocer los hechos. El barrio de Cappont es una zona residencial y tranquila. Y la víctima era un joven trabajador muy apreciado y de buen carácter, que vivía a escasos 100 metros del aparcamiento donde guardaba su Volkswagen, un monovolumen de color azul. Los vecinos de la zona explicaron que el joven deja viuda y un hijo de pocos meses.

Fuentes cercanas a la investigación apuntaron que la hipótesis más probable es que el móvil del asesinato podría estar en el entorno familiar. La víctima había prestado ayuda a una hermana que está tramitando una separación de su marido.

Por otra parte, un hombre murió ayer por la tarde en Orrius (Maresme) de forma violenta, al parecer por disparos, aunque la policía autonómica no lo ha confirmado, en el interior de un turismo.

El cadáver fue hallado en el interior de un turismo, un Ford Scorpio, situado en el kilómetro siete de la carretera BV-5106, a las 18.40. El juez de guardia de Mataró encargado del caso decretó secreto de sumario. La Unidad Regional de Investigación de Granollers de los Mossos d'Esquadra se hicieron cargo de las primeras investigaciones para esclarecer los hechos, informa Efe. El hombre habría resultado muerto por los disparos efectuados por otra persona, según testigos presenciales citados por la emisora Catalunya Informació.