Una mujer muere ahogada en su coche por la crecida de un barranco en Alzira

Una mujer falleció ayer arrastrada por la crecida del barranco que cruzaba con su coche en Alzira. A última hora de ayer apenas había trascendido que se llamaba Belén, de 50 años y con dos hijos, y que presentaba signos de haber muerto ahogada tras haber sido arrastrada varios centenares de metros al cruzar un barranco en la pedanía de la Barraca d'Aigües Vives, según fuentes de los bomberos. Miembros de este cuerpo tuvieron que recoger en la misma localidad a medio centenar de niños de una guardería que quedaron aislados por el agua.

Al cierre de esta edición aún no se había practicado el levantamiento del cadáver, encontrado en el interior de un Seat Ibiza que presentaba claros signos de haber sido arrastrado cientos de metros. Se trata de un barranco pequeño, pero muy cercano a las faldas de unas montañas que recogieron las fuertes precipitaciones que cayeron ayer sobre Alzira y canalizaron el agua con fuerza. En el punto del accidente se concentró el agua de dos barrancos que, en segundos, según un policía que fue testigo presencial, pasó de tener una altura de medio metro a alcanzar unos dos metros y que arrolló a todo lo que se encontró por delante.

La fallecida, que al parecer se encontraba de camino a casa, vivía en un chalet de las proximidades de la zona en la que apareció. En toda esta área se podían observar muros caídos por la intensa fuerza del agua canalizada por la rambla y casas anegadas. Una de las viviendas próximas tenía medio metro de lodo. En las operaciones de recuperación del cadáver trabajaron 10 bomberos de cuatro vehículos de los parques de Alzira, Cullera y el central.

El consejero de Justicia, Interior y Administraciones Públicas, Miguel Peralta, se desplazó ayer por la tarde hasta Alzira para conocer los efectos de las intensas precipitaciones que, de 14.00 a 18.00, dejaron 23 litros por metro cuadrado, lo que eleva a 46 los litros recogidos en 24 horas, según los datos del Instituto Nacional de Meteorología.

La intensa lluvia caída en la capital de la Ribera desbordó barrancos como el de L'Estret, La Casella y La Murta. La acción del agua llegó a cortar cuatro carreteras. Entre ellas, las más importantes son las que conectan Alzira con Albalat de la Ribera y con la localidad de Carcaixent.

Los bomberos también recogieron ayer con sus vehículos a medio centenar de niños de una guardería de Alzira, después de que se inundaran los accesos del centro debido a las fuertes lluvias caídas en apenas dos horas, informó el Centre de Coordinació d'Emergències. Los pequeños salieron en un camión de bomberos de la guardería, situada en la pedanía de Barraca d'Aigües Vives, explicaron fuentes del Consorcio, que recibió el aviso a las 17.15. Los miembros de este cuerpo trasladaron a los escolares hasta un lugar tranquilo en el que finalmente pudieron ser recogidos por sus padres. Asimismo, vecinos de los chalets de la zona no han podido salir de sus casas a lo largo de la tarde, debido a los cortes en los caminos.

Además, rescataron a una pareja que había quedado atrapada dentro de su vehículo en uno de los barrancos del municipio, en el camino Les Basses. El consejero Miguel Peralta explicó en Alzira que el rescate de los niños y la pareja "se han producido con normalidad" y que las lluvias "se están despejando", a pesar de las cuatro carreteras cortadas. El consejero comentó que estos incidentes estaban provocando "molestias" de tráfico y apuntó que acudió a la capital de la Ribera Alta, de camino a Alcoi, para conocer la situación de "primera mano" y para conocer si la alcaldesa, Elena Bastidas, necesitaba "alguna ayuda especial".