Castilla y León urbanizará el bosque protegido de Burgos pese a los informes negativos

El Parque de Ocio Arlanzón, 640 chalés, campo de golf y hotel en un robledal protegido de Burgos, ya tiene declaración de impacto ambiental, su escollo más complicado. Los votos de la Junta de Castilla y León, la diputación de Burgos y los alcaldes del PP sacaron adelante el proyecto en la comisión ambiental de Castilla y León pese a que la ponencia técnica, que reúne a los técnicos de Medio Ambiente y Urbanismo, se opone a la urbanización. Inicialmente el complejo estaba previsto con 400 viviendas, pero la Junta permitió construir 640 a petición de los promotores.

La Comisión de Prevención Ambiental de Castilla y León dio ayer el visto bueno a la declaración de impacto ambiental favorable del Parque de Ocio Arlanzón, en el municipio de Arlanzón Burgos. El proyecto salió adelante con 15 votos favorables de los representantes de la Junta de Castilla y León, de la Diputación de Burgos y de los alcaldes de la zona, todos del PP. Se opusieron los representantes de Ecologistas en Acción, UGT, Comisiones Obreras y dos alcaldes del PSOE que representaban a la Federación de Municipios. Los dos representantes de los sindicatos agrarios se abstuvieron.

El complejo debe recibir ahora el visto bueno de la Consejería de Fomento, pero en teoría el trámite más complicado era el ambiental, ya que 76 de las 220 hectáreas del complejo se asientan sobre un robledal declarado de utilidad y Lugar de Interés Comunitario de la UE por su alto valor ecológico. La Junta esgrime que el proyecto es "de interés regional". La declaración aprobada contraviene frontalmente la que en julio aprobaron los técnicos de la Junta.

La ponencia técnica destacó "la importancia faunística de las riberas del Arlanzón", la existencia de robles melojos y concluyó que "existen alternativas viables" a la urbanización para situarla "fuera de zonas con algún tipo de protección". Ese es uno de los seis informes técnicos contrarios que ha recibido el proyecto. Estos dictámenes critican, entre otras cosas, que se desclasifiquen montes de utilidad pública para construir chalés, ya que esa es una posibilidad reservada a casos excepcionales y supeditada al interés público.

El Consejo de Urbanismo de Castilla y León informó desfavorablemente al proyecto el pasado 26 de septiembre por "los manifiestos valores naturales" del lugar y resaltó que la propia Junta ha catalogado la zona provisionalmente como "área de singular valor ecológico, la máxima protección por ser los espacios más frágiles".

Sin embargo, la comisión política aprobó ayer la propuesta de la consejería de Medio Ambiente a favor del proyecto ya que los promotores han suprimido "los cruces de pelota [de golf] sobre el río" y "un campo de tiro" y han establecido "una zona de protección de ribera".

"El buen hacer"

Pese a que el proyecto aprobado ignora todos los dictámenes técnicos, la vicepresidenta primera y portavoz de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, del PP, afirmó que confía en "el buen hacer" de los técnicos para comprobar si el proyecto urbanístico cumple o no los requisitos para su aprobación y sostuvo que existe "una campaña perfectamente orquestada" contra Castilla y León.

El PSOE de Burgos exigió a la Junta que paralizase el proyecto y destacó que no se puede catalogar como de "interés regional" ya que hasta ahora sólo se han declarado de interés regional depuradoras o vertederos, y no promociones inmobiliarias.

Las Administraciones no sólo han permitido la recalificación, sino que -al igual que en la urbanización de Las Navas del Marqués- la han impulsado. El suelo en el que irá el Parque Arlanzón era suelo público que la Diputación y el Ayuntamiento vendieron a cinco constructoras. En principio estas iban a hacer 400 viviendas, pero una vez que recibieron la adjudicación del proyecto pidieron elevar la cifra a 640, algo que la Junta les concedió.

El abogado de Ecologistas en Acción en Castilla y León Luis Oviedo afirmó: "Es una desvergüenza que la Junta ignore los informes técnicos. Lo único que sabe es promover el desarrollismo a costa del medio ambiente".

La comisión también aprobó la llamada Ciudad del Medio Ambiente, un complejo de 559 hectáreas junto al Duero en Garray (Soria). Pese a su nombre, los ecologistas denuncian que está en zona inundable.