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La Audiencia de Lleida condena a 45 años de prisión al hombre que violó y asesinó a una estudiante en 2004

La Audiencia de Lleida ha condenado al ecuatoriano Gilberto Antonio Chamba Jaramillo a 45 años de prisión, de los que 32 corresponden a la violación y el asesinato de Maria Isabel Bascuñana Royo, una estudiante de Derecho de 21 años cuyo cadáver fue encontrado en el maletero de su propio coche. El acusado también ha sido condenado a 13 años más por otro delito de tentativa de agresión sexual y asesinato de una prostituta rumana. El fiscal había solicitado para él una pena de 52 años.

El tribunal considera probado que Chamba, de 45 años y conocido como el monstruo de Machala por haber asesinado en su país de la misma manera a ocho mujeres, abordó sobre las 22.30 horas del 23 de noviembre de 2004 a Maria Isabel cuando iba a recoger el coche en el aparcamiento en el que trabajaba el hombre, situado al lado de la Facultad de Derecho. Le tapó fuertemente la boca y la trasladó a la fuerza al sótano y allí, con la intención de satisfacer sus instintos libidinosos, colocó un trapo blanco atado con un nudo alrededor del cuello de la víctima para impedir que pudiera defenderse o pedir auxilio mientras la violaba. "Tal fue la fuerza que empleó, que acabó con la vida de Maria Isabel por asfixia", señala la sentencia. Después introdujo el cadáver en el maletero del vehículo de la víctima, lo cubrió con bolsas de plástico y lo abandonó en el barrio de La Bordeta.

En la sentencia también se relata que el acusado, la misma noche del crimen, realizó una llamada de seis minutos a una línea erótica de tarifación adicional con el teléfono móvil de la víctima y que, en los días posteriores, intentó huir precipitadamente de España, aunque perdió el vuelo.

El tribunal señala que Chamba no manifiesta alteraciones graves en su personalidad, por lo que conoce y asume el alcance de sus actos, pero "presenta un perfil de psicopatía integrada, con una profunda desviación sexual consistente en la necesidad de unir la satisfacción sexual, por actos violentos, con la muerte" de sus víctimas.

El tribunal ha llegado a la convicción de que Chamba fue el autor material de la violación y el asesinato de Maria Isabel por un total de 18 indicios. Además de los antecedentes del acusado, que fue condenado en su país como autor de la violación y el asesinato de ocho mujeres, aparte de dos que sobrevivieron, las principales pruebas son las de ADN -apareció semen suyo en la vagina de la víctima- y cuatro de las 11 huellas dactilares encontradas en las bolsas utilizadas para tapar el cadáver coinciden con las suyas. El hecho de que no tuviera coartadas y el intento de huir después de un primer interrogatorio policial son dos indicios más que refuerzan su condición de culpable.

El acusado también ha sido condenado a pagar una indemnización de 210.000 euros a la familia de Maria Isabel. En caso de insolvencia, la sentencia declara responsable civil subsidiaria a la empresa Grupo Antres (AN3) Servicios Generales, SL, que contrató a Chamba para vigilar el aparcamiento público en el que se cometió el crimen.

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