Problemas de acceso y material en las pedanías de Barbate
Cada lunes, miércoles y viernes de la semana los vecinos de la pedanía de San Ambrosio, en Barbate (Cádiz), donde reside medio centenar de familias, se manifiestan frente al Ayuntamiento. Llevan dos años reclamando que se asfalte un camino. Éste es el tercer curso en el que sus hijos tienen problemas para ir al colegio porque el carril de acceso a sus casas está tan deteriorado que, muchas veces, el conductor del autobús escolar se niega a circular por él. Algunos estudiantes tienen que recorrer a pie hasta dos kilómetros, según denuncian los progenitores.
La competencia para arreglar ese camino le corresponde al Ayuntamiento (PP). El Consistorio asegura que está en sus planes esa mejora pero los padres están cansados de promesas que no se cumplen. Por eso protestan tres veces por semana frente el Ayuntamiento. En la pedanía, compuesta por casas diseminadas, el problema es doble. Para los más pequeños que acuden al colegio rural de Saladobreña, el camino no asfaltado se convierte en un verdadero obstáculo, sobre todo, cuando llueve y el autobús escolar no cruza el carril. Para los más grandes, los que van al instituto de Barbate, la parada establecida se les queda a dos kilómetros de sus hogares, si el vehículo oficial, como ocurre a menudo, tampoco se atreve a entrar en el camino sin asfaltar.
Otros problemas son los que sufre el colegio rural de Zahora. El centenar de alumnos está ahora reunido en un aula prefabricada, mientras está en obras la otra caracola. Los padres se han manifestado recientemente porque no hay material suficiente ni los equipos informáticos prometidos. El nuevo colegio está pendiente de los suelos sobrantes de un proyecto hotelero.
