La oferta del Gobierno y su situación hacen que la ONU opte por Manises

La propuesta del Gobierno -que financiará casi toda la construcción- y la situación geográfica de la antigua base aérea militar han sido elementos determinantes en la decisión de la ONU de elegir Manises como nueva base en el Mediterráneo y descartar las propuestas de Finlandia, Rumanía y Serbia. Las futuras instalaciones, en las que el Gobierno tiene previsto invertir 12 millones de euros, darán soporte a los sistemas tecnológicos y de comunicaciones tanto de la sede central de Naciones Unidas como de las grandes agencias de la organización o a las misiones de paz.

La futura sede logística, cuya entrada en funcionamiento está prevista para el mes de abril de 2008, se situará en una zona al sur del aeródromo y se levantará sobre unos terrenos de 40.500 metros cuadrados cedidos por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y otros 36.800 metros cuadrados libres. En la nueva base, las Naciones Unidas desarrollarán actividades de apoyo logístico, como las transmisiones electrónicas de las misiones que desarrollan acciones de paz sobre el terreno. Además, albergarán buena parte de la actividad de la organización internacional en materia de tecnologías de la información y de las comunicaciones. Así, servirá como centro informático y de comunicaciones de la organización al gestionar y proteger la plataforma informática de las sedes de la ONU en Nueva York y Ginebra, las diferentes agencias (Acnur, Unicef) y las misiones de paz. Ninguna de estas funciones, según el Gobierno, interferirá con el uso actual del aeropuerto de Manises o su futuro desarrollo.

Las instalaciones actuales en los terrenos donde se levantará la base de operaciones cuentan ya con edificaciones destinadas a almacenamiento de material de una superficie de unos 1.400 metros cuadrados que serán remodeladas. Además, se construirá un centro de proceso de datos de 1.800 metros cuadrados y un edificio encargado de alojar a oficinas de unos 1.200 metros cuadrados. A ello se sumará una plataforma para antenas parabólicas destinadas a comunicaciones vía satélite.

La antigua base permanece cerrada desde 1999 después de 55 años como aeródromo del Ejército del Aire. Manises abrió sus puertas en 1944 aunque en 1955 fue cuando recibió los primeros cazas a reacción. Las instalaciones ocupaban cinco millones de metros cuadrados para albergar a unos aviones que se convirtieron en punto de referencia de España con más de 250.000 horas de vuelo.

Los Mirage III, las últimas aeronaves que ocuparon los hangares de este recinto, partieron por última vez de Manises en 1992 con destino a Getafe. Hasta esa fecha estos aviones hicieron más de 80.000 horas de vuelo. El 31 de julio de 1999, el Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, el teniente general Juan Antonio Lombo presidió el acto de clausura de la Base Aérea de Manises que ahora ha sido escogida para desarrollar actividades de comunicaciones para la ONU.