Contenedores, los reyes de la calle

Una treintena de asociaciones de vecinos de Valencia han denunciado la falta de previsión de las empresas que se encargan del servicio de recogida de basura. La escasa adaptación de los nuevos contenedores y camiones de recolección a las características de los viales públicos, junto con otros agravantes, está en el origen del problema. Las consecuencias: los contenedores y los residuos se enseñorean de las aceras y la calzada, como auténticos reyes de las calles. Además, las obras del único ecoparque de la ciudad empezarán a mediados de noviembre, con cuatro años de retraso.

"No caben y los colocan justo en medio de la calzada o en la misma acera"

"Los camiones carecen de personal para recoger las bolsas que se depositan fuera"

El servicio de recogida de basuras de la ciudad de Valencia ha registrado serias deficiencias desde que el pasado 1 de noviembre el nuevo contrato, que divide la ciudad en tres zonas gestionadas por tres empresas diferentes -FCC, SAV y Secopsa-Nagarés-, entró en vigor. El pliego de condiciones del concurso establecía que los viejos contenedores debían ser sustituidos, lo que también implicaba el cambio de los vehículos de recogida. La obligada renovación de material y maquinaria empezó tarde y, además, se puso en marcha sin ningún tipo de planificación que permitiera acondicionar los viales públicos al nuevo sistema y a la nueva logística introducida por las adjudicatarias. Los efectos son visibles: contenedores que ocupan las aceras y la calzada de las calles y bolsas de basura que se arremolinan alrededor de los contenedores.

Para ganar el concurso, SAV ofreció mejoras que incluían la construcción del futuro ecoparque (centro de recogida selectiva de residuos sólidos urbanos domiciliarios que no tienen cabida en los contenedores tradicionales) en unos terrenos ubicados en el polígono industrial de Vara de Quart. El pasado 6 de octubre se aprobó, tras años de demora, el proyecto de construcción del centro y la concejal de Medio Ambiente, María Jesús Puchalt, afirmó que la ciudad contará con un punto limpio dentro de unos cinco meses. Valencia es uno de los pocos municipios de la comunidad autónoma que todavía no cuenta con este equipamiento pese a que "desde 2002 y conforme a la Ley de Residuos esta ciudad debería tener dos de estos centros donde poder desechar, además de otro tipo de restos, los residuos peligrosos", aseguró la concejal de EU-L'Entesa, María Victoria González. La construcción de estos espacios podría ayudar a erradicar la existencia de vertederos ilegales. Actualmente, la fiscalía de Valencia investiga 70 basureros irregulares en la provincia valenciana.

"Los nuevos contenedores cortan carriles de circulación y reducen la visibilidad de los vehículos porque, como son más voluminosos y no caben en las entradas de obra realizadas en los bordillos, los colocan justo en medio de la calzada o en la misma acera", denuncia el vicepresidente de la Asociación Cabanyal-Canyamelar, Vicent Gallart. Esta es una de las quejas que más se repite en la lista de deficiencias del servicio confeccionada por las 34 entidades bajo el paraguas de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia. El documento también habla de la escasez de contenedores ordinarios: "En varios puntos se han sustituido tres contenedores viejos por uno nuevo y de mayores dimensiones", aseguran desde la agrupación del barrio de La Saidia, lo que, en muchos casos, provoca que la basura se acumule alrededor de los contenedores y, como advierte la asociación de Vecinos Gas Lebón, se expandan los "malos olores y los líquidos se viertan por el suelo". En Tres Forques, asegura la carta, la acumulación de residuos responde a la falta de personal: "los camiones carecen de basureros para recoger las bolsas que se depositan fuera del contenedor, lo que provoca el abandono de dichos restos en la vía pública durante días". Según González, quien desde hace tiempo viene denunciando la situación "el camión que recoge los desechos de los nuevos contenedores no puede hacerlo de los viejos por ser modelos diferentes y por lo tanto, al turnarse, hay días que solo se retira la basura de uno de ellos". Esta situación incumple, según la edil, el pliego de condiciones para las contratas, que exige que la recogida se haga los 365 días del año. Además, los vecinos aseguran que los nuevos contenedores son demasiado altos y que el sistema de pedal es "muy duro". González también aseguró que se ha reducido el personal en los nuevos vehículos y acusó al Ayuntamiento de carecer de una planificación de la gestión de la recogida de basura, un servicio cuyo coste asciende al menos a 900 millones de euros por una prestación de 15 años.

En relación a los puntos limpios, la concejal de EU-L'Entesa recordó que mientras no se ponga en marcha el ecoparque de Vara de Quart las sustancias "más peligrosas seguirán contaminando suelo urbano". La concejal socialista Carmen del Río también subrayó los efectos nocivos que había provocado la inexistencia de esta infraestructura. La instalación del segundo punto limpio, que inicialmente debía construirse en Poble Nou, sigue bloqueada debido a las protestas vecinales que rechazaban la ocupación de parte de zona de huerta protegida.