Saura llama a los electores del PSC y de ERC que quieren reeditar el tripartito
El candidato cierra la campaña y proclama a ICV-EUiA como "garantía" de estabilidad
El candidato de Iniciativa Verds-Esquerra Unida (ICV-EUiA) a la Generalitat, Joan Saura, despidió ayer la contienda electoral en el recinto ferial de La Farga en L'Hospitalet de Llobregat, desde donde pidió el voto a los electores del Partit dels Socialistes (PSC) que puedan sentirse desilusionados por la sustitución de Pasqual Maragall por José Montilla, y a los simpatizantes de Esquerra Republicana (ERC) desorientados por haber preconizado el no al Estatuto.
Pero la razón de peso que esgrimió Saura para escoger la papeleta rojiverde es la apuesta decidida de su coalición por continuar el cambio político iniciado en 2003 con la alianza de izquierdas. Una alianza sobre la que, en estos momentos, independentistas y socialistas se mantienen en la equidistancia, los primeros, o en la ambigüedad, los segundos.
CiU "se quedará en la oposición, donde les toca", proclamó Jordi Miralles
En el mitin final de campaña, arropado por la plana mayor de la formación ecosocialista -el consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar; los vicepresidentes de ICV, Jaume Bosch, Jordi Guillot e Imma Mayol, y los candidatos por Barcelona Jordi Miralles y Dolors Camats- y aupado por más de 600 seguidores, Saura realizó el sprint final hacia la presidencia de la Generalitat con un mensaje claro y contundente: ICV-EUiA es la "garantía" de un Gobierno estable, de progreso, catalanista e independiente del Ejecutivo central.
Temeroso de que acabe por caer en el saco socialista, Saura pidió el voto útil de izquierdas para su formación en su última oportunidad para acabar de convencer a sus electores habituales y seducir a los que todavía están indecisos. Insistiendo en que la familia ecosocialista es la única formación política de izquierdas que no oculta sus preferencias poselectorales, que apuesta abiertamente por la reedición del Gobierno tripartito y que no sorprenderá tejiendo alianzas con CiU o con el PP, exclamó con fuerza: "¡Que la gente progresista no se equivoque, que no lo dude! ¡Que nos vote!". El auditorio aplaudió y vitoreó al candidato mientras serpenteaban las banderas rojas, verdes y violetas.
Saura recalcó que su apuesta por volver al Ejecutivo con ERC y PSC no es una "obsesión retórica" y que la mayoría social que respaldó a las izquierdas para romper 23 años de nacionalismo conservador todavía existe.
En este sentido, emplazó a los progresistas "que hoy se sienten huérfanos" a decidirse por la coalición que encabeza, la "única" que ha defendido claramente y sin complejos la obra del tripartito y se ha enfrentado al enemigo que batir, la "derecha neoliberal" de Convergència i Unió (CiU).
Conscientes de que la coalición pegará un estirón en las elecciones de mañana, Miralles aseguró que ICV-EUiA será "decisiva y determinante" en el caso de reeditarse el Gobierno tripartito, y auguró un triste final para el equipo de Artur Mas: "Se quedarán en la oposición, donde les corresponde". Por su parte, la candidata por Barcelona de ICV-EUiA, Dolors Camats, señaló que su formación es la que ha salido mejor parada de la aventura tripartita y aplaudió la "coherencia" y la "transparencia" del trabajo de coalición en el Ejecutivo catalán, en que ICV-EUiA tiene un proyecto "propio y real". Un proyecto que no es el eco de los socialistas. "Ha quedado claro que nos somos el apéndice de nadie", sentenció.
Por la mañana, en su penúltima actividad electoral, Joan Saura viajó a Mollet del Vallès, donde visitó la empresa química KAO Corporation y se reunió con la dirección y sus representantes sindicales.
La compañía, que cuenta con más de un centenar de empleados, ostenta un récord de 655 días sin haber registrado un solo accidente laboral, además de poseer varios certificados internacionales de excelencia por cumplir con las exigencias medioambientales. El candidato ecosocialista, que la semana pasada ya acudió a la fábrica Nissan para interesarse por sus trabajadores y sus condiciones laborales, colmó de elogios a la empresa química por su trabajo en innovación tecnológica y por su competitividad, pues KAO Corporation destina el 75% de su producción a la exportación.
Saura lanzó un mensaje de tranquilidad al empresariado al poner a la compañía como ejemplo de que la ecología no es incompatible con el crecimiento económico, sino que resulta una "condición necesaria". Los directivos de la compañía reclamaron al líder de ICV-EUiA más ayudas e inversión de la Generalitat en investigación y desarrollo (I+D), y una mayor agilidad de los trámites burocráticos necesarios para lanzar nuevos productos al mercado.
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