Los urbanizadores notan "un parón" por las denuncias de corrupción
La "crispación" generada por los partidos políticos en torno al urbanismo ha motivado la lentitud en la tramitación de proyectos en los ayuntamientos y, en el caso de Andalucía, ha propiciado un "parón" en el sector, según señaló ayer Ricardo Arranz, el presidente de la Federación Española de Urbanizadores. Arranz sostuvo que los problemas urbanísticos denunciados en España en los últimos meses y la operación Malaya desarrollada en Marbella han hecho que los principales partidos centren el debate en el urbanismo, lo que ha supuesto "una dilación de los trámites en los ayuntamientos en los que no hay corrupción"
Según Arranz, quien también preside la Federación de Urbanizadores de Andalucía, a la mayoría de ediles y técnicos municipales "se les quitan las ganas de trabajar" para sacar proyectos adelante y "no hay nadie que haga nada sin un informe técnico", lo que "multiplica" el coste de los mismos. Antes de esta situación, los alcaldes, concejales y técnicos hacían "una labor de equilibrio" e interpretaban las leyes con el fin de que "sus municipios anduvieran".
Sin embargo, la acumulación de denuncias sobre asuntos urbanísticos ha derivado, según Arranz, en que en muchos ayuntamientos se opte por "no jugarse nada ante una posible denuncia", aunque no haya corrupción. Esta situación ha dejado "muy tocado" al sector del turismo residencial en Andalucía, sobre todo, al de la Costa del Sol. "Ahora mismo no se vende absolutamente nada y no se pasa ni un proyecto nuevo por el Colegio de Arquitectos porque no hay demanda", recalcó el presidente de la Federación de los Urbanizadores.
Imagen perjudicada
Arranz lamentó que los casos de corrupción detectados en España hayan perjudicado la imagen del sector, que "genera muchas riquezas, pero también ruinas". No obstante, el presidente de los urbanizadores, esta situación "no se está viviendo como una crisis" debido al auge que ha experimentado en los últimos años el sector de la construcción y a que los tipos de interés se mantienen bajos. Además, en muchos casos los bancos son socios de los promotores y "no les queda más remedio que aguantar la vela del barco", afirmó Arranz, quien opinó que en Levante y Murcia, donde cuentan con un producto "más barato y conglomerado", la situación es menos preocupante, y se mantiene la demanda "con las dificultades normales".
Según Arranz, en "zonas rígidas" como Baleares y Canarias "no hay tanto parón" como en Andalucía, y en Madrid y Barcelona los negocios inmobiliarios están "saneados". En el caso de Marbella, donde la Junta retiró el pasado junio las competencias urbanísticas al Ayuntamiento, Arranz considera que existe una paralización del sector "anterior" al caso Malaya debido a la "crispación" entre las dos administraciones.
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