2.100 hectáreas de pino dañadas

El diputado vizcaíno de Agricultura ofreció en su comparecencia un balance de los daños causados por el temporal de granizo y viento del pasado julio, que afectó a masas forestales de 15 municipios, principalmente en las comarcas de Las Encartaciones y el Duranguesado. El temporal motivó la aparición del hongo diploda, que enrojece los pinos y llega a causar su muerte.

Eusebio Larrazabal precisó que la superficie que "no podrá recuperarse de forma natural y necesitará de actuaciones especiales" asciende a 2.100 hectáreas. De ellas, 600 hectáreas corresponden a árboles que se tienen que derribar y en otras 600 se deberán realizar "claras de saneamiento". El diputado defendió la actuación de la institución foral, que ha recibido críticas de sindicatos como EHNE por no haber tramitado aún las ayudas a los damnificados. Aseguró que se va a elaborar una orden con medidas específicas para los daños. "Les puedo adelantar que pretendemos incrementar de forma notable las ayudas dirigidas a las plantaciones dañadas", señaló.

Larrazabal informó de que se está actuando "con carácter de urgencia" en los montes más afectados, como en Zalla. "Se ha procedido a la adjudicación y extracción de la madera en un total de 218 hectáreas de superficie", en la que los daños han dejado ya inservibles los árboles. Larrazabal agregó que "con esta actuación rápida" se ha evitado la depreciación de la madera afectada y la retirada de los posibles focos de enfermedad.

El director de Montes, Agustín Sarria, destacó la dificultad de la labor "porque hay masas que estaban mal y se recuperan y otras que parecían estar bien se está deteriorando".

El juntero del PP Arturo Aldecoa reprochó que aún no exista una valoración económica de los daños causados en los pinos y reclamó medidas para prevenir las enfermedades.