Energía y democracia
Bienvenido sea el giro copernicano de don Felipe González que -sin que hayan cambiado apenas los datos básicos- reniega ahora de la moratoria nuclear que él aplicó cuando gobernaba y reabre el debate sobre lo que algunos se empeñan en ver como un problema. Salvo Chernóbil, que no fue un drama nuclear sino uno propio del caos soviético, no ha habido muertos en el mundo por esta fuente energética frente a los muchos causados por el carbón, el gas o los embalses. Como propulsor durante muchos años de las renovables (un gran Congreso europeo se celebró en Madrid siendo él presidente del Gobierno, con apoyo del ministro Eguiagaray), sé que sólo una combinación de ambas fuentes nos dará seguridad energética en el próximo futuro, al margen de las inevitables importaciones de crudo y gas natural que deberían disminuir. Y ésa es la política europea. Espero ahora que el Gobierno de su Partido siga con respeto tan sabios consejos.
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