Los socialistas europeos flexibilizan su propuesta para facilitar el apoyo conservador

Los eurodiputados socialistas y conservadores protagonizaron ayer una tensa jornada en el Parlamento Europeo dedicada a la caza de votos para recabar el máximo apoyo de sus respectivas propuestas sobre el proceso de paz en España. Aunque las posiciones se mantenían muy igualadas, la coalición de centro izquierda (socialistas, liberales, izquierda unida y verdes) mantenía anoche una ligera mayoría de varias decenas de votos sobre los conservadores. Los socialistas flexibilizaron su resolución para asegurar el voto de los liberales y facilitar el apoyo de conservadores.

Los liberales, convertidos en un grupo clave, denunciaron ayer "una presión sucia y brutal", por parte de los dirigentes del PP español, para que retiren su apoyo a la propuesta socialista, según el eurodiputado de CiU Ignasi Guardans. "Los populares españoles quieren intoxicar a los liberales europeos, diciendo que existe una agenda oculta tras la resolución, que la fecha del debate la decidió ETA, que hay un pacto entre el Gobierno español y ETA...", explicó a este diario. "La tensión es máxima, nadie recuerda aquí una tensión similar", indicó Guardans, quien aseguró que los europarlamentarios "no está acostumbrada a que les digan que son cómplices de ETA". La distribución a cada uno de ellos de un número especial de la revista Época, en contra del proceso de paz y editado en tres idiomas, "formaría parte de esa campaña de intoxicación", según Guardans.

El voto de los liberales puede ser hoy decisivo, y aunque el grupo acordó la semana pasada apoyar la resolución socialista, "alguno puede ausentarse durante la votación", según el eurodiputado de CiU. Para asegurarse el apoyo de los posibles disidentes, y en busca del más que improbable apoyo popular, se introdujeron anoche cambios de última hora en el texto socialista, a iniciativa de Francia.

El texto ha eliminado la referencia a la votación en el Congreso en 2005. Se trata de facilitar "el apoyo a cualquier diputado conservador español o europeo", según Enrique Barón, presidente de la Delegación Socialista española. Para la portavoz adjunta del Grupo Socialista, Elena Valenciano, "este cambio en la resolución no es un signo de debilidad sino de fortaleza".

Asistencia de las víctimas

Varias asociaciones de víctimas asistirán hoy al debate en la Eurocámara. El periodista Gorka Landaburu, que sufrió un grave atentado de ETA en 2001, desbarató ayer los argumentos de quienes sostienen que el debate sobre el proceso de paz es un triunfo de Batasuna. Landaburu aseguró con contundencia que "lo que pretendían ETA y Batasuna era ser parte en la negociación. Y aquí no hay nada de esto, porque ETA y Batasuna están derrotadas políticamente y han venido en plan pacífico, porque no les queda más remedio, y esto es lo nuevo y es lo que ha cambiado". Carmen Torres, viuda de José María Portell, primer periodista asesinado por ETA en 1978, en su primera intervención pública sobre su experiencia, destacó la importancia del momento actual para lograr la paz. "Hay momentos en que la historia se para. Ahora estamos todos. Hay que negociar con quien sea, si hace falta con el diablo", para lograr la paz.

La Federación de Asociaciones Autonómicas de Víctimas del Terrorismo no quiso pronunciarse sobre el texto de las resoluciones a debatir al asegurar que no desean "ser incluidos en ninguna temática partidista". La víspera, en Bruselas, medio centenar de personas se manifestó en contra del proceso de paz, convocados por la plataforma España y Libertad y secundada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

Los populares europeos decidieron el jueves en Helsinki apoyar a sus colegas españoles en su oposición a la declaración sobre el proceso de paz. El presidente del grupo en la Eurocámara, el alemán Hans-Gert Poettering, pidió a la ilegalizada Batasuna que "pida perdón" a las víctimas como condición indispensable para iniciar el proceso, y consideró, que a diferencia del caso irlandés -en 1993 el Parlamento Europeo votó un texto de apoyo al proceso norirlandés- no se dan las condiciones para el proceso por existir divergencias entre el Gobierno y la oposición española.

Martin Schulz, presidente del Grupo Socialista Europeo, manifestó su confianza en "poder convencer a algunos miembros del Grupo Popular Europeo. Barón, por su parte, aseguró que "en el Partido Popular Europeo había mucha división". Durante la reunión del grupo del PPE, la eurodiputada portuguesa, Assunçao Esteves, sostuvo que ella piensa de forma distinta a la posición de su grupo, según fuentes populares.

Otras fuentes señalaron la existencia de discrepancias entre los conservadores británicos e irlandeses, algunos de los cuales consideraban difícil justificar su rechazo al proceso de paz español, cuando recibieron el apoyo de la izquierda en el proceso de paz por el Ulster.

Concentración de Batasuna

Mientras, Batasuna anunció que sus seguidores se concentrarán mañana a las puertas de la Eurocámara durante el debate. Joseba Alvarez, responsable internacional de Batasuna, no aclaró si intentarán entrar en el edificio, burlando la prohibición del presidente del Parlamento, Josep Borrell. El coordinador general de Ezker Batua, Javier Madrazo consideró "hipócrita" el veto de Borrell. "¿Desde cuándo hacer cumplir la norma es hipócrita?", le contestó el portavoz del presidente de la Eurocámara, Ignacio Samper.

Álvarez calificó el debate en el Parlamento Europeo de "momento histórico", y consideró que "es un nuevo paso que puede ayudar en la resolución del conflicto". Estimó además que el procesamiento de Arnaldo Otegi y otros 37 miembros de la organización son medidas jurídicas del pasado. "Les hemos dicho a los socialistas que no se pueden mantener estas medidas jurídicas que nacieron en otro contexto", dijo el antiguo eurodiputado Koldo Gorostiaga.