Las reiteradas alarmas del pasaje llevan al metro a ampliar el personal en los vagones

La gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Marisa Gracia, fue ayer muy crítica con los sindicatos, a los que considera conflictivos porque "llevan cualquier cosa" a la prensa. Gracia también lamentó que sean portada incidentes que antes del descarrilamiento que el tres de julio causó la muerte de 43 personas en la línea 1 del metro apenas tenían relieve. Las reiteradas alarmas de los pasajeros han llevado a FGV a reforzar el personal en los vagones de la línea 1. La empresa implantará, además, el sistema de frenado automático ATO, más avanzado que el previsto.

El director adjunto de Explotación demanda a un maquinista del Sindicato Ferroviario

La dirección de FGV esgrimió en su intervención de ayer que las encuestas realizadas entre los viajeros descartan la desconfianza en este transporte público. "Contra todo lo que pudiera parecer y la imagen que se está dando, los valencianos nos han dado la confianza en el mismo nivel de 2005. Hemos perdido el despunte de 2006 registrado antes del accidente", resumió la gerente de la empresa pública de transporte para resumir que la valoración de la línea 1 ha bajado ligeramente sobre la muestra tomada antes del accidente. Marisa Gracia añadió que la Línea 1 no es la mejor considerada (lo son la 3 y la 5) pero tampoco la peor, que según dijo es la 4, aunque no comentó que la 4 es un tranvía y las quejas que ocasiona este método de transporte no son comparables.

Pese a todas estas estadísticas, la gerente aseguró que Ferrocarrils está siendo observada con lupa y que cualquier incidente se magnifica. Admitió que la población está "más sensibilizada" tras el accidente de metro que el tres de julio causó la muerte de 43 usuarios. La empresa, por ello, ha tomado varias decisiones. Por un lado, a partir del 1 de noviembre reforzará los convoyes de la línea 1 de metro (los únicos en los que perduran dos vagones independientes) con personal de información que permanecerá en la segunda unidad y que se encargará de evitar la alarma entre los viajeros en caso de averías o incidencias. En conjunto, FGV destinará 18 personas a este servicio que se mantendrá hasta que se renueven los nuevos trenes.

Esta medida se reforzará con la asignación de dos técnicos a la estación de Ángel Guimerà para que resuelvan las incidencias.

La necesidad de dar tranquilidad a los viajeros es una argumentación utilizado en diversas ocasiones por Gracia para justificar decisiones desde que se produjo el accidente de metro el tres de julio. La gerente, de hecho, se escudó en julio en la necesidad "de tranquilizar a la sociedad" al anunciar la instalación de las balizas de frenado automático en el túnel en el que murieron 43 personas.

Por otro lado, los dos últimos accidentes de metro en la línea 1 -el del tres de julio de este año y el de septiembre de 2005 en Picanya- han dejado la línea 1 sin tres de sus unidades. Han reducido el servicio, por tanto, en una línea con un parque móvil ya muy ajustado, según han denunciado en diversas ocasiones los sindicatos. Ferrocarrils ha creado un turno de noche en talleres de FGV para garantizar la disponibilidad de las unidades existentes. Marisa Gracia explicó que ante la falta de voluntarios entre la plantilla la empresa ha recurrido a la contratación de cuatro personas de una empresa externa.

Marisa Gracia realizó ayer muchos anuncios que afectan a la línea 1, pese a insistir en que esta no tiene carencias. Ferrocarrils ha decidido implantar en el tramo subterráneo del metro de Valencia (incluido el de la línea 1) el sistema de conducción automática ATO, más avanzado que el ATP previsto inicialmente. Marisa Gracia desvinculó esta decisión del accidente de metro y aseguró que obedece a los incrementos de frecuencia previstos para los próximos años. El sistema ATO, que saldrá a concurso antes de fin de año, frena el tren cuando éste supera la velocidad y lo acelera cuando es necesario, sin implicar la desaparición de la figura del maquinista.

Uno de los apartados en los que Gracia se mostró ayer más molesta es en relación con los sindicatos. La gerente negó que se estén realizando "represalias" sindicales por las declaraciones que éstos están realizando tras el accidente. Muy al contrario, Gracia acusó a los sindicatos de conflictivos y de trasladar a la opinión pública "cualquier cosa" incluso antes de comunicársela a la dirección de FGV. "A lo mejor son unos sindicatos que todo lo llevan al conflicto", dijo.

La gerente de Ferrocarrils repitió que los expedientes abiertos a dos trabajadores se debían al incumplimiento de la "normativa laboral de FGV" y no a represalias.

El director adjunto de Explotación, Vicente Contreras, anunció también la presentación de una demanda civil contra el maquinista del SF-IV, Diego Trigo, que en su intervención en las Cortes defendía la responsabilidad del ejecutivo. "Porque ese señor no sé las funciones que realiza dentro de la empresa. Lo único es eso, las contratas y dar nuevas contratas a quien quiere. Sí el melenas... Muy simpático", aseguró.