Edgar Summerlin, compositor y saxofonista

Edgar Summerlin, fallecido el martes 17 de octubre en la localidad de Rhinebeck, Nueva York, fue un creador atípico donde los haya. Compositor, saxofonista, considerado el padre de la liturgia moderna con música de jazz, durante su juventud se le relacionó con los sectores más conservadores del género hasta que, en los años sesenta, entró a formar parte de la escena vanguardista más radical.

Ed Summerlin nació en Marianna, Florida, Estados Unidos, el 1 de septiembre de 1928. Tras cursar estudios de composición con Gunther Schuller y Hall Overton, sobrevivió tocando el saxo tenor como free lance acompañando a antiguas estrellas de la era swing venidas a menos (Tony Pastor, Ted Weems, Sonny Dunham...).

En el año 1959 compuso la primera misa con música de jazz en la historia de Estados Unidos, Requiem for Mary Jo, dedicada a su hija, fallecida por enfermedad a los nueve meses. Una obra que era mucho más que una mera puesta al día del viejo Libro de Salmos. "Lo que quiero es cambiar en su conjunto el modo en que la congregación se aproxima al servicio de la Adoración", señaló.

Summerlin compuso más piezas del estilo para big band y/o conjunto de jazz: Episcopal Evensong, Jazz Vespers Service, Liturgy of the Holy Spirit... en los años sesenta, se le vio compartiendo escenario con las grandes estrellas de la escena experimental neoyorquina (Don Ellis, Ornette Coleman o Eric Dolphy).

Junto con el saxofonista y periodista Don Heckman dirigió The Improvisational Jazz Workshop, grupo del que formaron parte los contrabajistas Ron Carter y Steve Swallow y los bateristas Ed Shaughnessy y Charlie Persip.

Durante sus últimos años, fue director de Estudios Jazzísticos en la Universidad de Nueva York.