La factura del consumo
EE UU ralentiza su crecimiento por la caída del gasto interno
La economía estadounidense muestra síntomas de ralentización que podrían prolongarse durante el resto del año. Las últimas cifras indican que su PIB se ha elevado sólo un 2,6% en el segundo trimestre, por la caída del consumo interno, el alza constante de los tipos y los elevados precios del petróleo. Al mismo tiempo, muestra su déficit fiscal más bajo en cuatro años.
Los analistas consideran que la Fed debería mantener sus tipos inalterables hasta fin de año, para realizar ajustes a la baja a partir de 2007
El gasto de los consumidores ha seguido siendo el motor del crecimiento de la economía de EE UU entre abril y junio, al aumentar el 2,6%
Las últimas cifras trimestrales de la principal economía del mundo revelan un débil crecimiento del 2,6% durante el segundo trimestre, después de incrementarse un inusual 5,6% en los primeros tres meses del año y un 3,6% los últimos cuatro trimestres. La cifra se mantiene en la línea del PIB registrado durante los últimos cursos, aunque las previsiones de los economistas señalan que esta tendencia podría mantenerse a la baja durante el resto del año.
Esta ralentización se ha producido por el menor avance de los indicadores de consumo interno. El gasto de los consumidores ha seguido siendo el motor del crecimiento entre abril y junio, con un alza del 2,6%, a pesar de perder casi dos puntos con respecto al 4,8% del trimestre anterior. En septiembre, las ventas minoristas crecieron un débil 0,4%, principalmente por el efecto de los precios de los combustibles. El gasto de los consumidores representa casi el 70% del PIB de Estados Unidos.
Dureza monetaria
Precisamente la inestabilidad de los precios de los combustibles, sumado a una rigurosa política monetaria, podría estar restringiendo el gasto de las personas. Mientras el país norteamericano se hace cada vez más dependiente del petróleo -representa casi el 40% del déficit en el comercio de bienes-, la Reserva Federal ha elevado las tasas los últimos dos años 17 veces consecutivas. Un alza sólo contenida en las dos últimas reuniones, que han mantenido los tipos en un 5,25%.
El instituto monetario estadounidense mantiene la incertidumbre sobre próximos movimientos. Parte de los presidentes regionales de la Fed advierten de la necesidad de reducirlos para dinamizar el consumo, mientras que otro grupo cree que es necesario elevarlos para controlar la inflación. En tanto, los analistas consideran que EE UU debería mantener sus tasas inalterables, al menos hasta fin de año, para realizar ajustes a la baja, a partir del próximo curso.
Por su parte, la inflación de los precios al por mayor bajó en septiembre un 1,3%, la mayor caída en tres años, gracias al comportamiento de la gasolina. Con todo, la inflación básica, que excluye combustibles y alimentos, subió un 0,6% en septiembre, el mayor aumento en este rubro en 20 meses. Las previsiones sitúan el alza de los precios en EE UU en un 3,3% para este año, después de elevarse un 3,4% durante el curso pasado. Los datos de la OCDE indican que, en 2007, el índice de precios crecería sólo un 2,4%.
Déficit gemelos
El otro gran problema de la economía estadounidense sigue siendo su déficit comercial. Los últimos datos indican que el déficit en el comercio exterior de bienes y servicios creció en agosto hasta los 69.900 millones de dólares, una de las cifras más altas de su historia. El incremento del déficit del mes pasado fue del 2,7%. Entre enero y agosto la diferencia entre lo que EE UU vende al exterior y lo que compra llega a los 522.812 millones de dólares, un 14% superior al año pasado.
La buena noticia es la reducción del déficit fiscal. El desequilibrio presupuestario estadounidense cayó hasta 247.700 millones de dólares en el año fiscal 2006, el nivel más bajo de los últimos cuatro años, según el Departamento del Tesoro. El dato es un 22% inferior al registrado en el año fiscal 2005, con lo que comienza a ceder uno de los problemas históricos de la Administración Bush, uno de los dos peligrosos déficit gemelos.
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