_
_
_
_
_
MIRADOR
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Maletas escoba

El caso de la joven gallega detenida en el aeropuerto de Cancún el pasado día 8, tras encontrarse en su equipaje balas, casquillos y un detonador

ilustra las dificultades que cualquier pasajero extranjero corre el peligro de afrontar no sólo en México, sino en algunos países de América Latina donde la frontera de la legalidad es aún muy frágil. Todo apunta a que Ana María Ríos Bemposta ha sido víctima de un montaje; de una de esas prácticas en las que bandas criminales que trafican con drogas, armas o dinero negro colocan señuelos en lo que se conoce en la jerga como "maletas escoba" para desviar así la vigilancia policial sobre sus propias operaciones.

Ríos Bemposta, que fue a Cancún a pasar su luna de miel, fue puesta ayer en libertad pero tras el pago de una fianza de 22.000 pesos (1.500 euros). El juez ha retirado uno de los dos cargos, el de delito grave por presunta tenencia de material de guerra, pero mantiene el de posesión de munición. De momento, esta modesta peluquera que, según ha confesado, sólo vio todo ese material en una fotografía que le mostraron los agentes aduaneros y aseguró que nunca abrieron la maleta en su presencia, continúa sin poder abandonar el país. Sin duda, su historia es una pesadilla que le será difícil olvidar y probablemente le llevará a colocar a México entre los países a los que nunca más regresará. Unos 270.000 españoles visitaron Cancún el año pasado. Bueno sería que las autoridades judiciales mexicanas mostraran el mismo celo que han exhibido con esta viajera cuando tengan que investigar los casos de complicidad entre la policía de aduanas y las mafias organizadas. Sobre todo porque el prestigio de una nación se juega a veces por incidentes como éste.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí
Más información
La Justicia mexicana autoriza a la turista española retenida en Cancún a abandonar el país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_