"El reto universitario es especializarse"

Las universidades andaluzas no están exentas del mal que amenaza el futuro de muchas de ellas: la oferta de titulaciones crece a un ritmo muy superior al de la demanda. Juan Hernández Armenteros, gerente de la Universidad de Jaén y director del estudio La Universidad española en cifras 2006, advierte de que es preciso ordenar el mapa de titulaciones, caminar hacia la especialización de las universidades para que tengan viabilidad y evitar los localismos.

El descenso de la natalidad ha provocado una caída en el número de alumnos matriculados en las universidades andaluzas, que han pasado de 254.457 en el curso 1998-1999 a 223.594 en el curso 2004-2005 (un 12,13% menos). Sin embargo, la oferta de titulaciones en el mismo periodo ha crecido un 20,67%, pasando de 358 a 432. "Hay que ajustar el mercado a la oferta; o planificamos o el mercado te va a echar". Así de contundente se muestra Juan Hernández Armenteros, director del estudio La Universidad española en cifras 2006, que pide la máxima celeridad para "darle mayor racionalidad" a la oferta universitaria actual.

"Para poder mejorar la capacidad financiera vía investigación hace falta más demanda"

Se trata de un problema diagnosticado hace años. El Parlamento Andaluz lo hizo en un dictamen del año 2001, por el cual se aprobó el modelo de financiación vigente para las universidades y la Ley Andaluza de Universidades. En dicho documento ya se señalaba la necesidad de que las universidades de la comunidad ordenen el mapa de titulaciones, esto es, que se eviten las dobles repeticiones en universidades o buscar la complementariedad en función de las distintas con el fin de no solaparse.

Juan Hernández es consciente de la complejidad para lograr el equilibrio entre oferta y demanda, sobre todo por el alto grado de especialización del profesorado, el déficit de profesorado en las carreras técnicas y la escasa movilidad del alumnado. Ahora bien, cree que hay soluciones: "Lo que tenemos que garantizar es un principio de equidad para acceder a la universidad, pero la polémica no puede ser quién presta el servicio. No puede haber un inconveniente de carácter económico que evite que una persona pueda cursar una determinada titulación u otra en función de si la tiene próxima o no, eso puede y debe ser corregido con una política de becas y más recursos. Por eso, una buena estrategia debe ser evitar el carácter local, y entender que el sistema universitario es un ámbito de referencia mucho más amplio". Hernández Armenteros cree que una buena oportunidad para acometer este proceso es el mapa de ordenación de la enseñanza universitaria que ha presentado el Ministerio de Educación, aunque apunta que, en todo caso, es un camino que se irá al horizonte del año 2010 ó 2012.

Financiación

Otro aspecto que, según el profesor Juan Hernández, deben resolver las universidades andaluzas para garantizar su viabilidad es el de la aportación que reciben en sus presupuestos vía investigación, que son sensiblemente inferiores a la media española. "Para poder mejorar la capacidad financiera vía investigación hay que tener más demanda, es decir, yo puedo estar deseoso por investigar pero si no tengo nadie que me contrate...", indica Hernández, que advierte de que el tejido productivo no es igual en Madrid o Barcelona que en Jaén o en Cádiz. "Los esfuerzos que se realizan hay que relativizarlos con el entorno en el que uno está, eso es algo muy importante", subraya.

También la financiación vía privada ha caído de manera significativa en sintonía con el resto de España -no llega al 7% del total de los recursos de las universidades-, algo que se explica en el aumento de becarios. "Tenemos una dependencia clara de las subvenciones públicas y esto es lo que se pone de manifiesto con la propuesta de modelo de financiación que se desea aplicar", indica el gerente de la Universidad de Jaén. A su juicio, si las universidades andaluzas apuestan por la universidad y la investigación "es obvio que tiene que ser con una financiación pública muy mayoritaria porque los elementos complementarios de financiación de aquí no pueden ser comparables con otros territorios".

Por lo demás, el informe pone de manifiesto que los indicadores de las universidades andaluzas no distan demasiado de la media española. Destaca el crecimiento experimentado en los últimos años en la oferta de carreras técnicas, que era uno de los déficit existentes, o la relación entre personal docente e investigador y el número de doctores, que está por encima de la media nacional. De igual forma, la infraestructura acometida en los últimos años ha mejorado de manera sustancial indicadores como el número de puestos de biblioteca por alumno, el de informática o el espacio en las aulas.